En el año 2014, justo antes de la puesta en marcha del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, había 744 pacientes en lista de espera, a día de hoy, hay 184. La disminución de pacientes con hepatitis C que requieren un trasplante ha permitido rebajar en un 25% la lista de espera total para el trasplante, que en 2022 se situó en 1.627 personas, frente a las 2.175 de 2015.
Esta disminución significativa puede estar favorecida por distintos factores, el primero de ellos, sin lugar a duda es la progresiva extensión de los tratamientos antivirales que curan la propia infección (ADD) a raíz de la puesta en marcha en 2015 del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud (PEAHC). Esto provocó la universalización para todos los pacientes a partir de 2017, con el consenso entre Estado y Comunidades autónomas convirtiéndose en un factor también decisivo para este descenso.
Además, el incremento de tasa de trasplante y disponibilidad de órganos, dado que los criterios de derivación no se han hecho más restrictivo, sino lo contrario, son causantes también de este gran progreso.
La disminución de pacientes con hepatitis C que requieren un trasplante ha permitido rebajar en un 25% la lista de espera total para el trasplante
En la actualidad, las causas de cirrosis más frecuentes, y por las que más pacientes tienen que recibir un trasplante, son el abuso de alcohol, la enfermedad hepática metabólica grasa debido a obesidad y diabetes y una combinación de ambas.
La lista de espera para trasplante hepático alcanzó su pico en 2015, con 2175 pacientes. Desde entonces, la disminución de pacientes con hepatitis C necesitados de trasplante ha permitido rebajar en un 25% la lista de espera total para trasplante hepático, que en 2022 se situó en 1627 personas. Esa disminución de los pacientes en espera para trasplante hepático se ha producido manteniéndose bastante constante el número de trasplantes realizados, que en 2015 fue de 1097 y en 2021 y 2022 fue de 1012 y 1159.
La Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas (AEHVE), que integra a las sociedades científicas y asociaciones de pacientes comprometidas con la eliminación de las hepatitis virales, y la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) estiman que esta disminución de la lista de espera de trasplante hepático es otro gran logro español en la lucha contra la hepatitis C y valoran positivamente no sólo el impacto que ha supuesto ya en la disminución de la lista de espera para trasplante hepático, sino las oportunidades que puede abrir en el futuro para expandir las indicaciones de trasplante. Unos criterios que ya han empezado de hecho a flexibilizarse en España a raíz del consenso presentado por AEEH junto a otras seis sociedades científicas en 2020.
Más allá de las nuevas oportunidades que abre para los trasplantes hepáticos, el avance en la eliminación de la hepatitis C debe suponer la posibilidad en general de dedicar en el futuro más recursos al abordaje de otras enfermedades hepáticas que van ganando terreno en los últimos años, como la enfermedad hepática alcohólica y el llamado hígado graso (enfermedad hepática metabólica).