Las semanas de fiesta de Navidad están conectadas con los excesos, ya sean de comida o bebida, por ello estos maloshábitos alimentarios, la falta del sueño y el estrés pueden llegar a provocar problemas para la salud de la piel, entre otros.
“Es necesario cuidarse por fuera pero también por dentro si queremos tener una piel sana"
La doctora Cristina Villegas, jefa de dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, explica que “es necesario cuidarse por fuera, pero también por dentro si queremos tener una piel sana. Por ello, la piel, como cualquier otro órgano, requiere de una buena nutrición e hidratación para evitar la oxidación causada por los radicales libres del ambiente e incluso para prevenir la aparición de problemas como el acné”.
En esta línea, el grupo Sanitas ha realizado una lista de los principales factores que dañan la piel durante estas fechas:
Consumo de tabaco y alcohol: estos dos productos aportan toxinas extra para el organismo, lo que provoca la aparición de eccemas o acné. En cuanto al tabaco, es perjudicial de dos maneras, la directa por el contacto del humo ambiental y de manera indirecta, por vía sanguínea.
Alimentos hipercalóricos: este tipo de alimentos propios de la Navidad incrementan la secreción de grasa. La manera de intentar contrarrestarlos, según la experta, es a través de alimentos como las frutas, verduras, legumbres, carnes magras y frutos secos.
Deshidratación: la sustitución del agua por otro tipo de bebidas como el refresco es muy perjudicial. La ingesta de agua ayuda a eliminar toxinas y contribuye así al mantenimiento de un cutis sano actuando como un humectante de dentro hacia fuera. Se recomienda consumir entre litro y medio a dos litros de agua.
Falta de sueño: las fiestas de esta época provocan que sea complicado cumplir con las horas de sueño, el organismo sintetiza muchas sustancias, como el colágeno y la elastina, que contribuyen a la regeneración cutánea necesaria para mantener la piel en buen estado durante las horas de sueño, además de conseguir eliminar las toxinas. La recomendación es dormir entre 7 u 8 horas.
Abandono de la limpieza: Sanitas advierte de que es imprescindible no descuidar la rutina de limpieza e hidratación facial con productos que se adecúen al tipo de piel de cada uno y utilizar un limpiador antes de aplicar la crema hidratante, además resaltan que es muy recomendable retirar los restos de maquillaje y la contaminación adherida a la piel.
Protección solar: a pesar de ser una época del año en la que el sol no afecta de una manera muy directa en la piel, lo sigue haciendo, ya que la radiación UVA y UVB siguen presentes y, si no se tiene en cuenta, dañan la piel.