Las malformaciones congénitas representan la primera causa de mortalidad entre los recién nacidos, siendo las más frecuentes las que afectan al corazón. Además, cuando existe una alteración de la anatomía fetal, esta anomalía se asocia en un porcentaje más elevado a una cardiopatía congénita.
La evaluación ecocardiográfica durante el periodo fetal es "el mejor instrumento para el diagnóstico precoz de estas malformaciones y para el manejo de este tipo de patología", señala el doctor José Ignacio Carrasco, responsable de la Unidad de Cardiología Infantil del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre. “Actualmente, la ecocardiografía fetal es capaz de detectar la mayoría de los defectos estructurales cardiacos congénitos y adquiridos en la época fetal con impacto en la vida pre y postnatal”, recalca, “esto permite diagnosticar malformaciones congénitas antes del segundo trimestre de gestación en muchos casos”.
De esta forma, el diagnóstico precoz de ciertas afecciones congénitas con importantes implicaciones fisiopatológicas abre la posibilidad de planificar la forma y el momento más adecuados para el parto y de proporcionar un tratamiento precoz al recién nacido.
"Con la información obtenida se decide si es necesaria la realización de algún tratamiento médico o intervencionista; el lugar y la forma del parto, si es vaginal o por cesárea y se pueden conocer detalles de la afección útiles para la actuación coordinada después del parto, como monitorizar una arritmia cardiaca o planificar una actuación terapéutica o quirúrgica posterior”
También es posible realizar un primer estudio detallado de la anatomía cardiaca fetal en el primer trimestre de gestación, antes de la semana 20 de embarazo, mediante ultrasonidos tanto por vía transvaginal como transabdominal. “Con la información obtenida se decide si es necesaria la realización de algún tratamiento médico o intervencionista; el lugar y la forma del parto, si es vaginal o por cesárea y, además, se pueden conocer detalles de la afección útiles para la actuación coordinada después del parto, como monitorizar una arritmia cardiaca o planificar una actuación terapéutica o quirúrgica posterior”, afirma Antonio Sánchez, experto en ecocardiografía fetal.
El conocimiento preciso de su problema antes de nacer hace que pueda ser ingresado y tratado inmediatamente tras el parto por los equipos de cardiología pediátrica y cirugía cardiovascular. “Además, podemos planear con obstetras y neonatólogos la mejor forma y el momento del parto, así como los controles posteriores”, comenta el profesional.
UNIDAD DE CARDIOLOGÍA PEDIÁTRICA DEL HOSPITAL VITHAS VALENCIA 9 DE OCTUBRE
Es la única unidad a nivel privado que trata pacientes de edad pediátrica por cateterismo en toda la Comunidad Valenciana, y también en diagnóstico ecocardiográfico/prenatal, realizando el seguimiento, control y tratamiento de embarazadas con problemas cardiológicos fetales. “Atendemos al año cerca de 2.500 pacientes y realizamos unas 5.000 técnicas”, comenta el doctor Carrasco.
En la actualidad, la unidad cuenta con 2 ecocardiógrafos de alta gama, uno de ellos equipado con la última tecnología para el diagnóstico y asesoramiento de las cardiopatías en época fetal, sistemas de registro puntual y continuo de electrocardiograma y un cicloergómetro adecuado para realización de pruebas de esfuerzo en edad pediátrica.
El uso y el conocimiento de estas técnicas de imagen va a mejorar la supervivencia de los recién nacidos con ciertas anomalías cardiacas congénitas y tendrá un impacto significativo en el resultado clínico a largo plazo y en la calidad de vida de los pacientes. “Actualmente, niños con problemas de corazón alcanzan la edad adulta gracias a las mejoras logradas en el diagnóstico prenatal y a los tratamientos cada vez más precisos y menos agresivos que reciben durante su desarrollo”, concluye el doctor Carrasco.