Los cánceres profesionales se han visto disminuidos en la última década. Así lo ha determinado un nuevo estudio de Eurostat, que achaca esta bajada en los datos a la pandemia del coronavirus. La entidad ha publicado sus nuevos datos sobre estadísticas de enfermedades profesionales, en las que cuantifica el número de afecciones provocadas por el desempeño de las actividades laborales en todo Europa.
El cáncer profesional u ocupacional se considera aquel causado por la exposición a factores cancerígenos en el ambiente laboral, generalmente debido a una exposición prolongada. De hecho, el cáncer es el mayor riesgo para la salud relacionado con el trabajo en la UE. Pese a ello, el diagnóstico de estos cánceres es complicado, ya que muchos casos se presentan varios años después de que tuvo lugar la exposición, en algunos casos más de 40 años, por lo que se dificulta la posibilidad de relacionar la exposición con la contracción de la enfermedad. Anualmente, el 52% de las muertes ocupacionales están relacionadas con el cáncer; el 24% con enfermedades circulatorias, el 22% con otras enfermedades y el 2% con lesiones. Además, los sectores más afectados son la construcción, la fabricación de productos químicos, la industria del automóvil y del mueble, la fabricación de productos alimenticios y textiles, la industria maderera y el sector sanitario.
En el caso de la prevalencia de estas enfermedades, la entidad europea apunta que el número de personas diagnosticadas con estos cánceres profesionales disminuyó en el año 2020 con respecto a los datos del 2013. Hablamos de un 23% menos de casos de mesoteliomay un 16% menos en el caso de las neoplasias malignasde bronquios y pulmones. Concretamente, Eurostat apunta que, entre 2013 y 2021, se reconocieron oficialmente en la UE un total de 33.712 casos de cánceres profesionales. Sin embargo, en 2020 se diagnosticaron 3.093 casos y en 2021, 3.258. Con estos datos vemos la bajada en los casos, puesto que, de media, desde el 2013 se venían diagnosticando una media de 3.909 casos por año.
Se ha prucido un 23% menos de casos de mesotelioma y un 16% menos en el caso de las neoplasias
Según la entidad europea, esto podría estar debido “al posible impacto de la pandemia de COVID-19 en los servicios públicos generales y los sistemas de salud”. Igualmente, explica que, al comienzo de la pandemia, se implementaron medidas preventivas llegando a paralizarse o restringirse algunas actividades profesionales. “Para los sectores económicos donde se paró o redujo la actividad, el número de accidentes disminuyó. En consecuencia, hubo una disminución atípica en el número de enfermedades profesionales reportadas”, se explica. El caso fue justo el contrario en los sectores relacionados con la salud, en los que se generaron más enfermedades profesionales. En el caso de los casos de cáncer, sí que se produjo una disminución.
En cuanto a los casos que se produjeron, vemos que “los tipos más comunes de cáncer ocupacional son el cáncer de pulmón, el mesotelioma (un tipo de cáncer relacionado con la exposición al amianto, que se desarrolla en la fina capa de tejido que recubre muchos de los órganos internos, conocida como mesotelio) y cáncer de vejiga”. Las neoplasias malignas de bronquios y pulmón tuvieron el mayor número de casos, con un total de 13.944 casos entre el 2013 y el 2021. Seguidamente, en el caso del mesotelioma, se reportaron 13.530 casos en este mismo periodo. Con estos números, estos dos tipos de cáncer llegan, aproximadamente, a un 80% de todos los nuevos casos de cáncer ocupacional notificados durante este período. En tercer lugar se encuentran los casos de neoplasia maligna de la vejiga, con 2.416 nuevos casos notificados en el mismo período.
Esto podría estar debido al posible impacto de la pandemia de COVID-19 en los servicios públicos generales y los sistemas de salud
En cuanto al resto de las enfermedades profesionales, vemos un comportamiento similar en este periodo. Según apunta Eurostat, entre 2013 y 2020, el índice total del número de personas diagnosticadas con enfermedades profesionales disminuyó globalmente un 25%. Las mayores disminuciones se observaron en la neumoconiosis, con un 53% menos, y la dermatitis de contacto, con una reducción de un 43%. En el caso de la neumoconiosis, que se caracteriza por estar causada por la inhalación de polvo, los índices de número de personas diagnosticadas fueron más bajos en 2020 que siete años antes: un 44% menos para la neumoconiosis debida al amianto y otras fibras minerales, y un 16% menos para la neumoconiosis debida al polvo que contiene sílice.
Por parte de la dermatitisde contacto, que es un tipo de enfermedad de la piel provocada por el contacto con sustancias, vemos que el número de personas reconocidas con estas enfermedades profesionales fue menor en 2020 que en 2013, un 42% menos para la variante basada en alergias y un 39% para la variante basada en irritantes.
REGULACIÓN POR PARTE DE LA UE
Dado que las enfermedades profesionales vienen en su mayoría causadas por el contacto con ciertas sustancias nocivas, desde la Unión Europea se ha tratado de regular estos índices de exposición. Igualmente, la lista de estas sustancias se revisa y actualiza periódicamente y, se cuenta con normativas específicas para el amianto. El 17 de febrero de 2022 el Parlamento Europeo revisó de hecho la directiva vigente y se ampliaron las normativas.
Además, el Parlamento adoptó en octubre de este mismo año nuevas normas que reducen el nivel máximo de exposición al amianto. Según las nuevas normas, el límite de exposición en el trabajo será diez veces menor. Igualmente, se estableció que en seis años los Estados miembros tendrán que contar con una tecnología más moderna y sensible que pueda detectar fibras más delgadas de amianto.