El pasado mes de febrero, Austria, Dinamarca, Alemania, Suecia y Países Bajos notificaron un aumento de casos de psitacosis. En concreto, se confirmaron cinco muertes por esta enfermedad más conocida como gripe del loro a través del Sistema de Alerta y Respuesta Temprana (SAR) de la Unión Europea, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La psitacosis es una infección respiratoria originada por la bacteria Chlamydophila psittaci (C. psittaci), que comúnmente afecta a las aves. Las infecciones en humanos suelen ocurrir al entrar en contacto con secreciones de aves infectadas, siendo más frecuentes en personas que trabajan con aves de compañía, avicultores, veterinarios, dueños de aves domésticas y jardineros en áreas donde C. psittaci es prevalente entre las aves nativas.
Suecia ha sido el país más afectado por este brote. El país ha notificado 39 casos entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, lo que se traduce a un aumento inusual de casos de psitacosis. Aunque algunos afectados afirman haberse infectado por aves domésticas, la mayoría confirman haber tenido contacto con excrementos de pájaros pequeños.
Por orden le sigue Dinamarca, con un total de 23 casos positivos en los últimos cinco meses, Países Bajos con 21, Alemania con 19 y, por último, Austria con 18. La mayoría no ha informado de un contacto directo con aves silvestres, aunque sí se han reportado contactos con excrementos de estas especies o un contacto con aves domésticas.
El tratamiento antibiótico resulta eficaz ante esta infección, por lo que rara vez provoca la muerte
En términos generales es una patología leve, con síntomas como la fiebre, los escalofríos, el dolor de cabeza o los dolores musculares. Las personas infectadas comenzarán a notar los síntomas los 5 y 14 días después de la exposición a la bacteria. Sin embargo, el tratamiento antibiótico resulta eficaz ante esta infección, por lo que rara vez provoca la muerte.
Hasta ahora, la OMS no considera este evento epidemiológico de riesgo alto, pero se mantiene controlando la situación y analizando la información que reportan los países. Además, no hay indicios de que la patología tenga una transmisión a nivel nacional e internacional pese a que las aves portadoras pueden estar cruzando fronteras internacionales.
Asimismo, este aumento es inusual e inesperado en los países afectados. Por ahora, se han puesto en marcha investigaciones epidemiológicas para identificar posibles casos. Además, los sistemas de vigilancia de cada país están siguiendo de cerca la situación, incluido el análisis de laboratorio de muestras de aves silvestres enviadas para verificar la prevalencia de la enfermedad entre las aves silvestres.
RECOMENDACIONES DE LA OMS
Pese al escaso riesgo al que se exponen las personas contagiadas por C. psittaci, la OMS ha lanzado siete recomendaciones como medidas de prevención y control de la enfermedad. Estos consejos involucran tanto a facultativos, como a propietarios de aves, así como la vigilancia de aves silvestres:
- Aumentar la conciencia de los médicos para realizar pruebas en los casos sospechosos de C. psittaci para el diagnóstico mediante RT-PCR.
- Aumentar la conciencia entre los propietarios de aves domésticas o enjauladas, especialmente psitácidas, de que el patógeno puede transmitirse sin una enfermedad aparente.
- Poner en cuarentena aves recién adquiridas. Si algún ave está enferma, comuníquese con el veterinario para su examen y tratamiento.
- Realizar vigilancia de C. psittaci en aves silvestres, incluyendo potencialmente especímenes existentes recolectados por otros motivos.
- Alentar a las personas que tienen aves de compañía a mantener las jaulas limpias, colocarlas de manera que los excrementos no se esparzan entre ellas y evitar jaulas superpobladas.
- Promover una buena higiene, incluido el lavado frecuente de manos, al manipular aves, sus heces y su entorno.
- Se deben implementar prácticas estándar de control de infecciones y precauciones de transmisión por gotitas para los pacientes hospitalizados.