El género tendría un papel clave en las muertes por suicidio. O más bien el rol que tradicionalmente se ha asociado a uno y otro género dentro de la sociedad. La masculinidad tradicional establece para los hombres rasgos como la competitividad, la represión emocional o la agresividad, algo que, según este estudio, incrementa en un 2,5% de probabilidades de suicidio.
La investigación, publicada en la versión digital de la revista especializada JAMA Psyquiatry, es la primera que establece una relación directa entre masculinidad y tasa de suicidio, aunque se habían publicado otras que ya apuntaban a una posible vinculación entre ambas variables.
En este caso “observamos que hombres con una alta masculinidad tradicional tenían más probabilidades de morir por suicidio que quienes no la presentaban”, explica el investigador del estudio, Daniel Coleman, a Medscape Noticias Médicas.
El estudio comenzó en 1995 con el seguimiento hasta la edad adulta de 20.745 adolescentes
Del sondeo también se extraen otros importantes hallazgos. “Uno de ellos es que la masculinidad tradicional se asocia a otros factores de riesgo que pueden tener efectos indirectos en la muerte por suicidio, como la adopción de conductas dañinas de desinhibición”.
El estudio es un análisis secundario del estudio longitudinal Add Health que comenzó en 1995 y en el que se efectuó seguimiento a 20.745 adolescentes hasta la edad adulta joven. Se midieron nueve variables que se asocian al suicido, como ser expulsado de la escuela, escaparse de casa, utilizar armas, ser raza caucásica, tener antecedentes previos de tabaquismo, haberse involucrado en una pelea a lo largo del año o haber mostrado comportamientos delictivos.