Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han realizado un estudio sobre el consumo de alcohol en los jóvenes, que relaciona su toma con cambios emocionales, cognitivos y cerebrales que pueden convertirles en un grupo más vulnerable a una adicción en el futuro. Así lo ha revelado esta investigación en la que participan el Departamento de Psicología Biológica y de la Salud de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) con la colaboración de investigadores de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y que ha sido publicado en 'Progress in Neuropsychopharmacology and Biological Psychiatry'.
El estudio analizó las puntuaciones, el rendimiento en diferentes pruebas neuropsicológicas y la actividad cerebral eléctrica en reposo de 82 jóvenes con una media de 18 años. Los investigadores utilizaron una serie de cuestionarios centrados en aspectos de regulación emocional e impulsividad, y llevaron a cabo una extensa evaluación neuropsicológica en la que se analizó su rendimiento en pruebas atencionales, de memoria, y de funciones relacionadas con la planificación, la flexibilidad mental o la toma de decisiones.
"Además, nuestros resultados muestran cómo los cambios a nivel cerebral son superiores en los chicos con consumo de riesgo en comparación con las chicas, destacando una posible mayor vulnerabilidad"
Por otro lado, para el análisis de la actividad cerebral se utilizó un electroencefalograma (EEG) que, de forma no invasiva, y mediante electrodos situados en el cuero cabelludo, permite conocer la actividad eléctrica del cerebro en zonas corticales. "Mediante esta técnica analizamos la ratio entre dos patrones de onda cerebral (theta/beta) que varios trabajos han relacionado con impulsividad y bajo control cognitivo", explican los autores.
Aunque es necesario realizar más estudios en este campo, los resultados obtenidos pueden ser de gran utilidad práctica en los servicios sociales y sanitarios involucrados en la prevención y tratamiento del consumo de alcohol, así como un avance en la detección precoz de jóvenes en riesgo.
"Además, nuestros resultados muestran cómo los cambios a nivel cerebral son superiores en los chicos con consumo de riesgo en comparación con las chicas, destacando una posible mayor vulnerabilidad", aseguran los autores.
En España, el alcohol es la droga más frecuente entre la población juvenil, y, junto al tabaco, las primeras en consumirse en torno a los 16 años.