Un equipo de la Universidad Laval (Canadá) y el Centro Médico de la Universidad Rush de Chicago (Estados Unidos) ha demostrado que el alzhéimer está asociado a una reducción de los receptores de insulina en los microvasos cerebrales, lo que podría contribuir a la resistencia a la insulina en el cerebro y a la formación de placas amiloides, una de las características de la enfermedad.
Estos hallazgos, publicados en la revista científica 'Brain', podrían afectar a la búsqueda de nuevos medicamentos contra el Alzheimer. La investigación ha sido posible gracias a un estudio longitudinal que comenzó en 1993 y en el que participan unos 1.100 miembros de unas 30 congregaciones religiosas de Estados Unidos. Los participantes han aceptado someterse a pruebas médicas y psicológicas anuales y donar sus cerebros tras la muerte. El estudio se basa en los datos de 60 personas fallecidas que participaron en este amplio estudio.
"Se están llevando a cabo varios ensayos clínicos para evaluar la eficacia de los fármacos contra el Alzheimer."Nuestro estudio demuestra que los fármacos no necesitan atravesar la barrera hematoencefálica de los microvasos para afectar a la resistencia cerebral a la insulina. En cambio, pueden dirigirse a los receptores de insulina situados en los microvasos cerebrales. Eso amplía el abanico de fármacos que podrían probarse para el Alzheimer", ha comentado uno de los líderes del trabajo, Frédéric Calon
El examen de sus cerebros reveló que los receptores de insulina se encuentran principalmente en los microvasos sanguíneos, no en las neuronas, como se pensaba anteriormente. Además, las subunidades de los receptores de insulina alfa-B eran menos frecuentes en los microvasos de las personas diagnosticadas de Alzheimer.
Las puntuaciones de las pruebas cognitivas eran más bajas en los sujetos con menos receptores de insulina alfa-B en sus microvasos. Las personas con menos receptores de insulina alfa-B en sus microvasos tenían más placas beta-amiloides en sus cerebros. Los experimentos realizados por los investigadores en ratones transgénicos utilizados para estudiar la enfermedad de Alzheimer demostraron que la cantidad de receptores alfa-B en los microvasos disminuía con la edad y la progresión de la enfermedad.
"Nuestros resultados sugieren que la pérdida de receptores de insulina alfa-B en los microvasos cerebrales contribuye a la resistencia a la insulina en el cerebro y al deterioro cognitivo en las personas con la enfermedad de Alzheimer", ha detallado Calon. Estos resultados apoyan la idea de que el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa con un fuerte componente metabólico. "La disfunción metabólica exacerba el Alzheimer, y el Alzheimer amplifica el problema metabólico. Es un círculo vicioso", ha remachado el investigador.
AVANCES TARDÍOS
El alzheimer es una de las enfermedades neurodegenerativas que más se padecen en nuestro país, según los datos recabados desde la Sociedad Española de Neurología (SEN), cerca de 800.000 personas padecen esta enfermedad. En España, cada año se diagnostican 40.000 nuevos casos de esta enfermedad, de los que el 90% corresponde a personas de más de 65 años. Las probabilidades de desarrollar esta enfermedad aumentan con el paso de los años, ya que el alzheimer es la primera causa de discapacidad entre las personas de edad avanzada en España.
A pesar de que la investigación del alzheimer se encuentra estancada, los profesionales no pierden la esperanza en conseguir una cura y tratar la enfermedad, consideran que el esfuerzo realizado durante todos estos años en el beta-amiloidenos ha hecho olvidar otros objetivos terapéuticos.
"Los investigadores están viviendo una crisis en la investigación de nuevas terapias, ya que los tratamientos específicos se probaron hace más de 20 años y han sido poco eficaces", explica el doctor David A. Pérez Martínez, presidente de la Asociación Madrileña de Neurología y jefe del Servicio de Neurología del Hospital 12 de Octubre
Hasta el momento, el Ministerio de Sanidad ha resaltado que las políticas establecidas son bastante efectivas, como la Estrategia en Enfermedades Neurodegenerativas del Sistema Nacional de Salud (SNS), el Plan de Acción Mundial y el Documento de Abordaje de Alzheimer y otras demencias, texto que abarca los aspectos particulares del alzhéimer que no habían quedado recogidos anteriormente sobre los diferentes temas clínicos, asistenciales y sociales.
Estas políticas tienen como objetivo poder mejorar la vida de las personas con alzhéimer, de las personas cuidadoras, de sus familias, reducir el impacto en salud de los pacientes, el entorno donde viven y los proveedores de servicios sanitarios y sociales. Para ello, el Ministerio de Sanidad ha transmitido que están apoyando de manera económica estas estrategias desde el año 2018.
Actualmente, las investigaciones abren nuevas posibilidades que determinen que es lo que está pasando con la enfermedad y alcancen diferentes hipótesis alternativas. Sin embargo, los investigadores confian en que las investigaciones asociadas a la neuroinflamación y a los mecanismos vasculares ayuden a desarrollar nuevos avances o terapias que traten de forma más efectiva esta patología. Y que con el paso de los años, logren conseguir una cura o tratamientos más efectivos para el alzheimer.