El dolor de espalda es un problema de salud pública que afecta a gran parte de la población adulta española provocando una limitación en las actividades de la vida diaria y causando en muchas ocasiones incapacidad temporal, lo cual origina un importante coste productivo. El dolor de espalda, específicamente el dolor lumbar, encabeza la lista de los problemas de salud crónicos más frecuentes en España, afectando al 18,6% de la población, según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
El estrés y la vida sedentaria son las principales causas de dolor lumbar según el doctor Luis Álvarez Galovich, jefe de la Unidad de Columna de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER). “Las zonas más afectadas por el dolor a causa del estrés varían dependiendo de cada persona ya que están relacionadas con la anatomía de cada individuo. Así puede afectar en algunas personas tanto la zona lumbar como la zona cervical. Estas dos zonas son las que más se alteran en general a causa del estrés”, apunta el Dr. Álvarez.
"El dolor depende de cada individuo y de la estructura de columna que se tenga", apunta el experto
El estrés produce una situación en la cual el cuerpo se mantiene en tensión ante una situación concreta, en el caso de los animales por ejemplo, un ataque. “Con lo cual los músculos se mantienen tensionados de forma continuada. Y eso hace que acaben produciendo una fatiga del propio músculo y un aumento de tensión del músculo sobre las zonas en las cuales se insertan”, indica el doctor.
El estrés provoca un dolor diferente en cada persona dependiendo de su estructura ósea. “Algunas personas lo que acaban teniendo es una tensión continuada en la zona cervical por las inserciones tanto en el cráneo como en la zona las escápulas y hay otras personas que esa tensión aumenta en la zona lumbar. Depende mucho de la estructura de columna que se tenga. Las personas que tienen una espalda más planas tienen más dolor en la zona cervical y aquellas que tienen una columna más curva, achacan más el dolor en la zona lumbar”, señala el presidente de la GEER.
"El ejercicio consigue tonificar mejor el músculo y así está más preparado ante situaciones de estrés", destaca el Dr. Álvarez
Según los datos combinados de Eurostat, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, España figura como quinto país con mayor nivel de estrés entre los miembros de la Unión Europea. “Actualmente prácticamente todo el mundo llevamos una vida compleja y podemos padecer estrés tanto por el ámbito laboral o familiar, con situaciones que provocan un aumento de la tensión; esto provoca que uno descanse menos y eso hace que tenga limitación a la hora de realizar actividad física, produciendo que el músculo se fatigue antes”, apunta el Dr. Álvarez.
Esto se une a otro de los factores que destaca el experto en columna vertebral, el sedentarismo. La solución, una vez más pasa por el ejercicio físico. Hacer deporte mejora el músculo esquelético, que a su vez está estrechamente con una mejora de nuestra salud articular. “El ejercicio consigue tonificar mejor el músculo y así está más preparado ante situaciones de estrés. Además libera y tonifica el músculo de haciendo que pueda mantenerse con mucha mejor flexibilidad”, señala el doctor.
La época del COVID-19 favoreció mucho el sedentarismo. La pandemia, apunta el Dr. Álvarez, “ha sido muy mala para muchas cosas y entre ellas para que llevemos una vida más sedentaria y con más estrés. Estar encerrados en casa produjo en cambio de hábitos. Y tras el covid-19, hemos visto un aumento de dolores lumbares”.
Uno de los grandes retos que existe en la columna es el diagnóstico correcto y la identificación de las expectativas de éxito en cualquier tratamiento. El Dr. Álvarez apunta que: “A la hora de diagnosticar un tratamiento quirúrgico muchas veces no nos basamos tanto en la imagen. Hay muchos pacientes con una imagen con una alteración estructural de la columna que no tienen ningún síntoma y pacientes que sin grandes alteraciones, sin embargo están muy sintomáticos. Entonces es muy importante tener bien identificado en qué pacientes existe un factor de estrés, aumento de tensión, ansiedad o deshabituación muscular que pueden ser tratados de una forma totalmente conservadora a través de ejercicio o de un apoyo psicológico y que no necesitan de una cirugía”.