El pasado 2 de diciembre Reino Unido publicaba una alerta por un inusual aumento de infecciones graves de estreptococo A en niños, tras detectar 851 casos y nueve fallecimientos. Lo corriente a esas alturas del año era haber registrado 186 casos. Después, Francia alertaba de “una cantidad de infecciones más importante de lo habitual” y hasta ahora ha confirmado el fallecimiento de dos menores y un adulto en consecuencia a esta bacteria.
España no ha tardado en notificar casos de infecciones por 'Streptococcus Pyogenes'. Desde el 19 de octubre, se han confirmado 16 casos en menores. De ellos, dos niñas han fallecido, una el 25 de octubre y otra el 2 de diciembre, al presentar un cuadro clínico de evolución muy severa a su llegada a los servicios de urgencias hospitalarios. Los otros 14 han precisado ingreso hospitalario en la Comunidad de Madrid.
Estamos ante “una bacteria que causa fundamentalmente amigdalitis y escarlatina, que es un cuadro que cursa con fiebre, dolor de garganta y erupción roja rasposa. Es una infección muy frecuente y leve que se trata con penicilina y evoluciona bien. Se contagia por vía respiratoria por gotitas, es decir, por contacto estrecho”, explica la Dra. María del Mar Tomás, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). Asimismo, la infección es transmisible hasta 24 horas después de haber completado el tratamiento antibiótico
“Ocasionalmente y sin saber muy bien por qué la bacteria pasa a la sangre y causa una enfermedad grave, principalmente neumonías y sepsis. Muy raramente también causa meningitis o fascitis”, añade la experta.
El Ministerio de Sanidad ha asegurado que se encuentra en una "vigilancia activa" ante posibles nuevos casos de enfermedad invasiva por esta patología
Estas infecciones respiratorias no son objeto de declaración obligatoria y sumado al aumento de casos, ya han saltado las alarmas en nuestro país. “En el Reino Unido se ha visto este invierno un aumento de casos causados por estreptococo y también un aumento de casos graves. En España tenemos una sensación de que también están aumentando, pero no tenemos datos claros porque no es de declaración obligatoria”, asegura la Dra. Tomás.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad ha asegurado que se encuentra en una "vigilancia activa" ante posibles nuevos casos de enfermedad invasiva por esta patología. Tal y como explica la portavoz de SEIMC, “las autoridades sanitarias ya están al tanto del problema y han pedido a los hospitales que notifiquen los casos graves, así que en breve tendremos más información”.
Por eso, por el momento, “las recomendaciones para actuar frente a esto son como siempre: los pediatras tienen disponible un test para detectar el estreptococo en los casos en los que se sospecha. No son como los catarros, porque esta bacteria no cursa síntomas catarrales como los virus”.
LOS PEDIATRAS PIDEN TRANQUILIDAD
Por su parte, los pediatras han asegurado que saben “perfectamente qué hacer”, por lo que han pedido tranquilidad a los padres de menores. "De momento no sabemos a qué se debe el aumento en Reino Unido”, ha dicho el Dr. Federico Martinón-Torres en declaraciones para Europa Press, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago y miembro del comité asesor de vacunas OMS-Europa.
Los pediatras han asegurado que saben “perfectamente qué hacer”, por lo que han pedido tranquilidad a los padres de menores
“A priori, la explicación más sencilla sería un incremento de infecciones bacterianas proporcional al aumento que se está produciendo ahora de infecciones respiratorias virales en los niños, fundamentalmente por la falta de exposición en los años previos debida a la no circulación de virus estacionales como el de la gripe o el VRS, tanto por las medidas que se tomaron frente a la covid-19 y que inespecíficamente pudieron impactar en la epidemiología de estas infecciones, como la propia competencia viral", ha explicado.
En este sentido, el experto ha asegurado que el 'pyogenes' "no es un patógeno nuevo ni inhabitual", por lo que los pediatras saben reconocerlo y tratarlo y, de hecho, es la causa más frecuente de faringoamigdalitis agudas en los niños.