Con la llegada del verano muchas personas hacen planes para sus vacaciones. En la maleta no pueden faltar complementos como un calzado cómodo, la crema de sol o ropa adecuada para explorar nuestro destino. Asimismo, muchas personas han de continuar sus tratamientos y visitar periódicamente la farmacia. Así, en estancias largas la medicación puede llegar a escasear y ha de ser necesario adquirir los fármacos de manera ineludible. Para estos casos, existen proyectos como la receta electrónica europea que permiten al paciente retirar todo aquello que necesiten en una oficina de farmacia de varios países miembros de la Unión Europea.
La receta electrónica europea es una iniciativa conjunta de la UE que aspira a impulsar una receta interoperable entre todos los estados miembro (Salud@UE). La misma permite que los ciudadanos españoles puedan retirar los productos recetados por su médico en las farmacias del continente y, recíprocamente, que los extranjeros de esos mismos países hagan lo propio en las oficinas de farmacia de las regiones españolas adheridas. Algo que resulta de gran utilidad para las personas que por turismo, trabajo o estadías periódicas viajan fuera de España.
Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, País Vasco y Murcia, así como Ceuta y Melilla, forman parte del proyecto
En la actualidad, hasta 14 CC.AA. (Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, País Vasco y Murcia), así como Ceuta y Melilla, forman parte del proyecto. En Asturias y La Rioja la iniciativa se encuentra en fase de pruebas; en Baleares, las más retrasadas, están pendientes de desarrollar la receta europea en los próximos meses. De esta manera, los ciudadanos de estas regiones tienen una amplia gama de países europeos en los cuales seguir su tratamiento no será un problema.
PAÍSES EUROPEOS ADHERIDOS
En concreto, desde el lado Europeo, las farmacias de Croacia (desde el 29 de septiembre de 2022), Estonia (desde el 3 de agosto de 2023), Finlandia (desde el 21 de marzo de 2023), Polonia (desde el 15 de diciembre de 2022), Portugal (desde el 28 de julio 2022), Letonia (desde el 4 de marzo de 2024), República Checa (desde el 31 de agosto de 2023) y Grecia forman parte del grueso de oficinas en las que los ciudadanos de las CC.AA. integrantes de Salud@UE pueden recibir este servicio.
Está dispuesto que el mapa de países donde se disponga de este servicio farmacéutico se amplíe a Austria, Hungría, Irlanda, Dinamarca, Eslovenia, Francia, Islandia, Malta, Noruega, Italia, Lituania, Chipre y Suecia
Asimismo, en las próximas fechas está dispuesto que el mapa de países donde se disponga de este servicio farmacéutico se amplíe a Austria, Hungría, Irlanda, Dinamarca, Eslovenia, Francia, Islandia, Malta, Noruega, Italia, Lituania, Chipre y Suecia, siendo países donde la receta electrónica interoperable de la UE se encuentra todavía en fase de pruebas.
¿CÓMO RETIRAR LA RECETA?
En la actualidad los ciudadanos pueden recoger la medicación prescrita por su médico en cualquier farmacia de los países europeos con el servicio de dispensación transfronteriza habilitado, si bien, en el caso de Portugal, sólo se encuentra disponible en un determinado número de farmacias. Asimismo, exclusivamente podrán retirar su medicación fuera de España en el caso de prescripciones hechas en su propia comunidad autónoma de origen.
Cuando el ciudadano procedente de España acuda a una de estas farmacias europeas asociadas a Salud@UE para retirar su receta tendrá obligatoriamente que presentar la tarjeta sanitaria individual de su región
De la misma manera, cuando el ciudadano procedente de España acuda a una de estas farmacias europeas asociadas a Salud@UE para retirar su receta tendrá obligatoriamente que presentar la tarjeta sanitaria individual de su región de origen. Dado el caso de que la tarjeta sanitaria no disponga de fotografía, se deberá aportar un documento de identidad oficial con fotografía (DNI o pasaporte), con el fin de poder ser oportunamente identificado por el farmacéutico. Tampoco conviene olvidar que la tarjeta sanitaria europea no resulta válida para recibir la medicación ni podemos reclamarla en nombre de otra persona.
EXCEPCIONES Y PAGO
Pese a todo, la receta europea no es universal y presenta una serie de limitaciones en determinados productos sanitarios. Permite recoger todos los elementos prescritos salvo medicamentos estupefacientes y psicótropos; efectos y accesorios; vacunas individualizadas; fórmulas magistrales y productos dietoterápicos. Además, hay que tener en cuenta que aunque un medicamento esté disponible en un país de la UE no conlleva que lo esté en todos, o bien, puede comercializarse bajo otra denominación. En este caso, farmacéutico dispensaría un medicamento equivalente.
El viajero debe ser consciente de que el coste de los productos varía entre unos países y otros, pero no es algo que finalmente afecte al ciudadano si están recogidos por el SNS
Por otra parte, el viajero debe ser consciente de que el coste de los productos varía entre unos países y otros, pero no es algo que finalmente afecte al ciudadano si están recogidos por el SNS. De esta manera, la persona pagará el 100% del precio que tenga el producto en el lugar donde lo esté recogiendo, asegurándose de solicitar la factura en la farmacia para, una vez en España, poder remitirla al oportuno departamento de su comunidad autónoma de origen para su reembolso.