La llegada de la época estival y el periodo vacacional lleva aparejado, en ocasiones, el consumo de drogas. Sustancias depresoras, estimulantes o alucinógenas que causan graves efectos en el organismo y que, al ser ingeridas, cambian la percepción de los usuarios, llegando a convertirse en un peligro potencial para la seguridad y la salud pública. Desde ConSalud.es hemos recopilado algunas sustancias que, si bien son poco conocidas por la población, están adquiriendo un peligroso protagonismo.
Captagón. Esta droga, muy común en los países árabes, es conocida en Occidente como la 'droga de los yihadistas', por el uso que hacen de ella los individuos englobados en células terroristas. Se trata de comprimidos de anfetamina con cafeína, lo que genera que se mejore la atención y el rendimiento congnitivo, toda vez que se reduce el cansancio, el hambre y el sueño.
Ivory wave. Conocida como la 'droga caníbal', contiene una sustancia similiar a la cocaína (metilendioxipirovalerona - MDPC) que provoca una fuerte dependencia, además de alucinaciones, reacciones violentas, paranoia extrema y psicosis. En este sentido, produce que las partes del organismo no respondan ante el dolor. Es decir, a una persona se le puede romper un hueso y no experimentar sensación alguna.
El ivory wave produce que las partes del organismo no respondan ante el dolor. Es decir, a una persona se le puede romper un hueso y no experimentar sensación alguna
Khat. Procedente de la planta catha edulis, es un estimulante con efectos similares a las anfetaminas. Consumida de forma masiva en África, es una potente droga adictiva cuyo abuso puede derivar en delirium tremens, está pasando por España cada vez con más frecuencia. Sin embargo, el khat es ilegal en casi toda Europa, no así en el Cuerno de África. Tanto es así que ocho de cada diez somalís son adictos al khat.
Krokodil. Recibe el nombre de desomorfina, aunque comúnmente se la denomina 'heroína de los pobres'. Sus efectos son terribles: pudre la piel, los músculos y deja los huesos al descubierto. Al final, su uso provoca la muerte de los tejidos musculares y hace que los vasos sanguíneos exploten, lo que provoca que la piel se vuelva de un color verdoso y una textura áspera.
PCP. Conocido como polvo de ángel o fenciclidina (denominación técnica), se puede consumir de diferentes maneras: inhalada, fumada o por vía oral. Su presentación también es versátil: tabletas, cápsulas y polvos de colores. Afecta el funcionamiento cerebral, bloqueando la capacidad de concentración y de pensamiento lógico, y alterando la percepción, los pensamientos y el estado de ánimo. Su mezcla con otras sustancias puede provocar la muerte.
El PCP afecta el funcionamiento cerebral, bloqueando la capacidad de concentración y de pensamiento lógico, y alterando la percepción, los pensamientos y el estado de ánimo
Ketamina. Este potente analgésico usado en veterinaria se usa también como droga. En pequeñas dosis sus efectos son muy similares a los provocados por el alcohol, en grandes delirios, pseudoalucinaciones, pérdida de la noción del espacio y del tiempo y distorsión de la realidad. Uno de sus principales problemas es que un consumo mínimo puede provocar una sobredosis.
Ayahuasca. Este tipo de droga de origen natural y milenaria tiene su origen en los rituales de los indios amazónicos, quiénes ya la usaban hace miles de años en distintos rituales por lo que junto al peyote es una de las 'plantas maestras'. Se consume bebida y es una mezcla de dos hierbas.
GHB. El gamma-hidroxibutirato o éxtasis líquido es un depresor del sistema nervioso central. Suele estar disponible en forma de líquido incoloro. Se conoce como una droga de diseño porque se fabrica (generalmente en laboratorios domésticos ubicados en sótanos). Su objetivo al consumirla es lograr la sensación de éxtasis que produce la droga.