La situación de la esperanza de vida al nacer y de vida saludable a los 65 años en España es “bastante buena”. Nuestro país no solo supera el promedio de la Unión Europea en esto dos aspectos sino que se sitúa a la cabeza. Esta es una de las principales conclusiones extraídas del informe “Comparación del Sistema Sanitario Española con los Países de la Unión Europea”, elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública en base a los datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En 2020 la esperanza de vida media al nacer en la Unión Europea (datos de 26 Estados miembros) era de 79,5 años: 82,3 años para las mujeres y 76,7 para los hombres. En el caso de España el promedio se situó en los 83,1 años, con 85,8 años para las mujeres y 80,2 para los hombres.
Si hablamos de la esperanza de vida saludable a los 65 años según género en los países de la Unión Europea (datos de 26 Estados miembros) el dato en 2020 era de 20,44 para las mujeres y de 16,72 para los hombres. En el caso de España las cifras reportadas son de 22,4 para las mujeres (solo superada por Francia) y de 18,4 para los hombres (solo superado por Suecia).
La esperanza de vida con actividad reducida o limitada según género en España se posicionó en 2020 por encima de la media europea: 9,22 mujeres y 7,67 mujeres frente a 10,2 y 8,3, respectivamente. En este apartado el máximo lo copan Francia, Grecia e Irlanda para los hombres y Francia para las mujeres.
Avanzando en el informe hallamos distintas estadísticas sobre mortalidad. En el caso de la mortalidad por cardiopatía isquémica en 2019 el promedio europeo (datos de 24 Estados miembros) era de 157 por cada 100.000 habitantes. En el caso de España el dato desciende significativamente hasta 62. La mortalidad por accidentes cerebrovasculares en los países de la Unión Europea fue en 2019 de 100,2 por cada 100.000 habitantes, mientras que en España se redujo hasta las 54,5 muertes por cada 100.000 habitantes.
En ambos casos España está muy bien posicionada en relación a la media de los países de la Unión Europea, aunque no es la nación con menor tasa. En términos de mortalidad de la cardiopatía isquémica los mejores datos los encontramos en Países Bajos (47,7 por cada 100.000 habitantes) y Francia (48,5), mientras que en mortalidad de los accidentes cerebrovasculares las tasas más bajas se reportan en Luxemburgo e Irlanda con 34 por cada 100.000 habitantes.
"La mortalidad infantil es baja y resulta preocupante el bajo peso al nacer"
Respecto a la mortalidad por cáncer España se encuentra ligeramente mejor que la media europea: 195,8 por cada 100.000 habitantes (datos de 24 Estados miembros relativos a 2019) frente a 195,8.
El informe recoge también la mortalidad infantil en 2020. La media europea (datos de 24 Estados miembros) fue de 3,2 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, mientras que en España era de 2,6. La mejor cifra la encontramos en Estonia con 1,4 muertes.
“Otro tema importante es el bajo peso al nacer que está relacionado tanto con la mortalidad como con la presencia de secuelas y/o discapacidades. En este caso España está situada por encima de la media, lejos de una situación óptima. El bajo peso al nacer está influido por la edad de la parturienta, por el tabaquismo, por los embarazos múltiples, por la contaminación medioambiental y por el bajo nivel socioeconómico”, expone el informe. La media de los países europeos en 2020 (datos de 24 Estados miembros) era de 6,3 frente al 7,1 registrado en España.
El promedio de la Unión Europea (datos de 24 Estados miembros) en 2020 de notificación del sarampión era de 0,5 por cada 100.000 habitantes. En nuestro país la tasa se reduce hasta 0,2. Si hablamos de la hepatitis B la tasa de notificación media en los países europeos en 2020 fue de 0,4 por cada 100.000 habitantes, siendo ligeramente superior (0,4) en España. El porcentaje de niños inmunizados en nuestro país frente a la hepatitis B es del 94,7%, mientras que la media europea es del 93,5%.
"En cuanto a prevalencia de enfermedades prevenibles mediante vacunación nuestra situación es buena"
El sobrepeso y la obesidad son dos de los grandes problemas de salud pública a nivel global. El promedio en las naciones europeas (datos de 22 Estados miembros) en 2019 era del 53%, mientras que en España se redujo ligeramente hasta el 50,2%.
El informe recoge también las tasas de suicidios por cada 100.000 habitantes entre la población con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años, desagregadas por género. En el periodo comprendido entre los años 2017 y 2020 la media de la Unión Europea (datos de los 27 Estados miembros) fue de 18,4 por cada 100.000 habitantes en hombres y de 4,9 en mujeres, con una tasa promedio de 11,2. En España las cifras fueron de 11,8 para los hombres, 3,7 para las mujeres y una media de 7,5.
“En resumen, la situación de la esperanza de vida al nacer y de vida saludable a los 65 años es bastante buena en España, mucho mejor que el promedio de la UE y a la cabeza de Europa y la UE. La prevalencia de enfermedades y las limitaciones de actividad se encuentra en el promedio de la UE”, exponen los autores del informe.
“En cuanto a causas específicas de mortalidad en general la situación es mejor que la media como era esperable. La mortalidad infantil es baja y resulta preocupante el bajo peso al nacer. En cuanto a prevalencia de enfermedades prevenibles mediante vacunación nuestra situación es buena”, concluyen incidiendo en que estos indicadores no solo están influidos por el sistema sanitario, sino también por otros aspectos como los hábitos de salud, la alimentación o las desigualdades socioeconómicas, entre otros.