Sin contar los positivos en Covid-19, el porcentaje de niños afectados por virus respiratorios ha aumentado en un 25% frente a los casos detectados en el otoño-invierno de 2020-2021, hace un año. Así, el doctor Pepe Mut, jefe de Pediatría del Hospital de Denia, explica que se ha detectado un “aumento considerable en las consultas de Pediatría por cuadros virales que no se vieron el otoño pasado”.
Por su parte, Gonzalo Ros, jefe de Pediatría del Hospital Universitario del Vinalopó, señala que “estamos teniendo los casos habituales de 2018-2019, con 1-2 hospitalizaciones por bronquiolitis por VRS por semana desde hace unos dos meses”. “La fiebre es el motivo de consulta más habitual”, añade el médico puericultor delhospital Ribera Polusa, Roberto Díaz que puntualiza que a la fiebre se suman otros síntomas “que pueden hacer sospechar a los padres de una infección respiratoria de las vías altas, como tos, estornudos, dolor al tragar (odinofagia) o de oído (otalgia), acompañados en ocasiones de congestión nasal”.
“Un porcentaje elevado de cuadros de gastroenteritis agudas, con un patrón bastante definido de fiebre a 48-72 horas, y que generalmente va asociada a vómitos y deposiciones diarreicas de evolución media a 4-6 días”
El jefe de Pediatría de Ribera Hospital de Molina, el doctor Pío Dólera, explica cuál es el perfil de niño más recurrente afectado por algún tipo de virus respiratorio. Se trata de los bebés de 3 a 18 meses que sufren de bronquiolitis y los preescolares y escolares con “sintomatología catarral de las vías altas y procesos bronquiales, sobre todo en casos con antecedentes asmáticos, definidos más como asma intrínseco, o bien en menores con cuadros de hiperreactividad bronquial”.
Los doctores coinciden en que está acudiendo a consulta “un porcentaje elevado de cuadros de gastroenteritis agudas, con un patrón bastante definido de fiebre a 48-72 horas, y que generalmente va asociada a vómitos y deposiciones diarreicas de evolución media a 4-6 días”, según explica el doctor Dólera. El doctor Díaz resalta que “la prevalencia este otoño-invierno con respecto al virus intestinal ha ido en aumento con respecto a otros otoño-invierno, cursando con vómitos, diarrea y dolor abdominal”.
Estos profesionales pertenecientes a centros sanitarios del grupo Ribera señalan que los síntomas deben ser los que guíen a los padres a la hora de ir de manera urgente a un especialista o a urgencias. Según el doctor Mut, estos síntomas serían la fiebre persistente durante dos o tres días, malestar general y dificultad para respirar o alimentarse. A su vez, el doctor Díaz añade que los vómitos intensos con deposiciones líquidas (con y sin hilos de sangre) son otra de las razones por las que alarmarse.
Para concluir este último especialista aclara que “los niños deben de permanecer en su domicilio, sin acudir al centro escolar o guarderías mientras persista la fiebre o exista diagnóstico de un proceso infeccioso o vírico que precise estar aislado, para evitar la propagación”.