El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha planteado la necesidad "imperativa" de superar el periodo de confinamiento "con toda la seguridad sanitaria" y ha propuesto, para ello, que se adopte un sistema dinámico de "cierre y apertura" y la "descentralización" de su ejecución a atendiendo a criterios geográficos, sectoriales y demográficos.
Así lo ha manifestado en rueda de prensa tras su participación en la Conferencia de presidentes autonómicos para abordar la situación del coronavirus.
Ha destacado ante sus homólogos la necesidad de que el confinamiento se supere con todas las garantías sanitarias “para impedir daños irreversibles”, tanto a la población como al tejido social y económico. A este respecto, ha indicado que "confrontar la actividad económica con la seguridad sanitaria es un inmenso error" y se ha mostrado partidario de "dotar de la máxima seguridad sanitaria a la actividad económica".
“Hay que establecer un sistema de apertura y cierre dinámico", ante la imposibilidad de esperar a tener "todas las certezas" para "empezar el desconfinamiento". Motivos por los que aboga por la citada flexibilidad, con la seguridad sanitaria como prioridad y con rapidez en la detección de nuevos focos.
“Hay que establecer un sistema de apertura y cierre dinámico", ante la imposibilidad de esperar a tener "todas las certezas" para "empezar el desconfinamiento"
"Este sistema tiene que tener bases comunes en España y adoptarse desde la unidad de acción, pero, al mismo tiempo, tiene que permitir una descentralización efectiva en su ejecución", ha añadido el presidente, que considera también "crítico para el sistema sanitario dotarse de capacidad de ampliación temporal" porque hay que buscar la transición a la normalidad en el espacio sanitario y atender las patologías que han quedado en un segundo plano por la pandemia.
En base a lo expuesto, Puig indica que el desconfinamiento debe atender a “razones de carácter geográfico, sectorial y demográfico”, recalcando que “ningún centralismo es inteligente”.