Entre el 4 y el 15 de septiembre, según la comunidad autónoma en la que residen, los niños y niñas iniciarán un nuevo curso. Si otros años ya cuesta retomar los hábitos escolares, a la vuelta al cole de este se suma que los niños llevan desconectados de sus compañeros y de sus rutinas prácticamente seis meses.
Entre las consecuencias que esto puede generar, el psicólogo clínico del hospital de día Angli del grupo ita, Àlex Dencàs , ve probable que “muchos niños afronten los primeros día con mayor ansiedad y miedo”. Por ello, recomienda a los padres o tutores que les transmitan “serenidad y tranquilidad”, para que la adaptación al curso sea lo más positiva posible.
“Estamos viendo a padres desbordados por la situación y los hijos captan el nerviosismo de sus padres y lo adoptan”
“Estamos viendo a padres desbordados por la situación y los hijos captan el nerviosismo de sus padres y lo adoptan. Lo primero es que las familias y los profesores aprendan a gestionar sus propios miedos y adaptarse a una situación de incertidumbre. Debemos intentar ver la situación como una oportunidad para que todos podamos aumentar nuestras estrategias de adaptación ante las dificultades y compartirlas en familia”, explica en una entrevista a ConSalud.es.
Para ello, será muy importante ofrecer una información clara y adaptada a la edad de cada uno. Así como, explicar a los pequeños las medidas de protección, ampliar la comunicación con ellos y recordarles lo importante que es que retomen el contacto con los iguales.
CONDICIONANTES: LA EDAD
Entre los condicionantes a la hora de darles información y abordar sus miedos se encuentra la edad. A este respecto, el psicólogo explica que cada edad tiene sus propias características: “En niños/as de prescolar (0-6 años) su estado dependerá más del estado emocional de la familia, son más permeables en ese sentido. En niños/as de primaria (6-12 años) suelen captar además la información del entorno externo (otros niños, adultos o medios de comunicación) pero también tiene mayor capacidad para empezar a razonar y expresar lo que sienten. Y, en preadolescentes y adolescentes, ya pueden generar estrategias más maduras para aprender a gestionar la incertidumbre”.
CONSEJOS PARA UNA MEJOR ADAPATACIÓN
Un consejo que puede ayudar a retomar las rutinas más fácilmente es, según el experto, empezar unos días antes del inicio de las clases a generar una estructura y unos horarios desde casa, “podemos ir adelantando progresivamente la hora de ir a dormir, preparar el material académico con ellos/as, hablar positivamente de la vuelta al colegio e incluso realizar algún ritual de fin de verano”.
No obstante, si esto no funciona y el niño o la niña se muestra reacio a recuperar su rutina escolar, Dencàs recomienda hablar con él/ella de lo que le pasa y darle apoyo y comprensión, hacer despedidas rápidas en la entrada al colegio, contar con la ayuda de los profesores si surge alguna dificultad o pedir asesoramiento especializado si el problema no se soluciona.