El próximo 7 de febrero el Consejo de Ministros valorará el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público, aunque continuarán siendo obligatorias en los centros sanitarios, farmacias y residencias. Una decisión que, en caso de materializarse, daría respuesta a las crecientes demandas de cada vez más parte de la sociedad. Uno de los factores que se tendrán en cuenta a la hora de tomar esta decisión será la situación epidemiológica en la que nos encontramos.
Más allá de las cifras sobre la incidencia del virus, es necesario tener clara la fotografía que observamos en términos de variantes dominantes del SARS-CoV-2. El Ministerio de Sanidad ha publicado una nueva actualización de la situación epidemiológica de las variantes del coronavirus en España. De acuerdo con este la variante Ómicron (B.1.1.529) continúa siendo la dominante en el momento actual en España. Comprende cinco linajes (BA.1, BA.2, BA.3, BA.4 y BA.5), así como los sublinajes derivados de estos.
En estos momentos, se han detectado numerosos linajes, derivados de BA.2, BA.4 y BA.5 o recombinantes, con mutaciones que podrían relacionarse con un mayor escape a la respuesta inmune frente a variantes previamente circulantes. El hecho de que compartan una o varias mutaciones clave indica que, muy probablemente, son fruto de la presión selectiva ejercida por los niveles actuales de inmunidad en la población.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) considera a varios de esos linajes como variantes de interés: BQ.1 (se incluyen los linajes derivados de este), BA.2.75 (incluyendo CH y BN), XBB y XBB.1.5.
El linaje XBB.1.5 presenta una mutación en la posición 486 (F486P) que le confiere la capacidad de evasión de la respuesta a los anticuerpos que ya presentaban XBB o XBB.1, pero afecta en menor grado a la unión al receptor ACE2 (lo que podría implicar una mayor capacidad de transmisión respecto a XBB y XBB.1). En España se ha detectado hasta ahora de manera puntual.
El linaje XBB.1.5 presenta una mutación en la posición 486 (F486P) que le confiere la capacidad de evasión de la respuesta a los anticuerpos que ya presentaban XBB o XBB.1
Mediante secuenciación de muestras aleatorias, en la semana 1 de 2023 (2 a 8 de enero de 2023) el porcentaje de Ómicron se sitúa en el 100%. Los linajes de Ómicron BQ.1 y derivados de este, incluyendo BQ.1.1, que dominan también en otros países europeos y presentan mutaciones clave en la espícula adicionales a las de BA.4/5, suponen el 80,8% de todas las muestras secuenciadas de manera aleatoria en la semana 1.
Los linajes derivados de XBB se sitúan en 6,4% y los derivados de BA.2.75, en 8,5%. En los análisis en aguas residuales, se encontró un predominio de BA.4/BA.5 a nivel nacional, aunque disminuye la frecuencia con la que se detectan estos linajes respecto a semanas previas.
Varios estudios in vitro, cuyos resultados han sido recogidos por Sanidad en un nuevo informe de evaluación de riesgos, han mostrado que las reducciones más significativas de la capacidad de los anticuerpos neutralizantes se han producido con XBB y XBB.1, demostrando un mayor escape inmune. Los primeros datos específicos respecto al linaje XBB.1.5 parecen confirmar que su capacidad de evasión es comparable a la de estos dos linajes. A pesar de que XBB.1.5 presenta un grado de escape a la acción neutralizadora de los anticuerpos mayor que la de la mayoría de los linajes de Ómicron, las vacunas han demostrado un alto nivel de protección frente a enfermedad grave en otros linajes de esta variante. “No existen motivos para pensar que XBB.1.5 suponga un cambio en este sentido, pero todavía no se dispone de estudios de efectividad vacunal específicos frente a este linaje”, expone el documento de Sanidad.
Hasta el momento no se han constatado cambios en la virulencia respecto a la observada para el linaje XBB.1.5. No existen indicios de un aumento en la proporción de casos graves respecto a otros linajes de Ómicron y no posee ninguna mutación con potencial conocido para producir cambios en la virulencia. Sin embargo, si la expansión de este linaje se asocia a un aumento en el número de casos, podría producirse un incremento proporcional en el número de los casos graves.
“Aunque en estos momentos la prevalencia del linaje XBB.1.5 en nuestro país es muy baja, dada la ventaja de crecimiento mostrada en diferentes localizaciones geográficas frente a otros linajes circulantes, existe una alta probabilidad de que acabe desplazando a los que actualmente predominan en España”, informan desde Sanidad.