Profesionales del Hospital Universitario Vall d’Hebron han realizado el primer trasplante pulmonar en España a un paciente que había sufrido la Covid-19. El hombre, de 51 años, estuvo 127 días en la UCI a causa de una infección por coronavirus, de los cuales, 122 con oxigenación extracorpórea mediante un dispositivo ECMO. El paciente no tenía ninguna patología previa importante antes de contagiarse. El trasplante lo realizó un equipo multidisciplinario de quince profesionales de cirugía torácica, cirugía cardíaca, anestesiología, enfermería de anestesiología, coordinación de enfermería de trasplante, enfermería perfusionista, enfermería quirúrgica, auxiliares y celadores.
Como explica el doctor Alberto Jauregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar de Vall d’Hebron, “el comité ya había valorado la opción de hacer un trasplante pulmonar a otros pacientes post-Covid, pero no cumplían los requisitos". Dos requisitos para ser candidato son que no haya infección activa por Covid-19 y que el paciente esté consciente y acepte el trasplante. Además, hay que valorar su estado de salud. “En este caso, el único problema es que la Covid-19 había destrozado sus pulmones, el resto de órganos funcionaba correctamente”, afirma el doctor Alberto Jauregui.
En el momento en el que se dio luz verde al trasplante, un equipo de ECMO hizo el traslado del paciente del Hospital de Bellvitge a la UCI de Vall d’Hebron y se activó la alerta cero para un trasplante de urgencia con prioridad estatal. “Pocos días después nos ofrecieron unos pulmones. Se puede tener toda la tecnología del mundo, pero sin donante no hay trasplante”, explica Carme Vallès, supervisora de Enfermería en Coordinación de Trasplantes de Vall d’Hebron. Un equipo del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar de Vall d’Hebron se desplazó al hospital donde se encontraba el donante para evaluar la validez de los pulmones y extraerlos.
La infección por Covid-19 había destrozado sus pulmones
Mientras tanto, en Vall d’Hebron se preparaba al paciente para entrar en el quirófano y empezar la cirugía. Además, todo el proceso estuvo coordinado por la Unidad de Coordinación de Intercambio de Órganos de la OCATT. “En un trasplante de pulmón, vamos siempre a contrarreloj porque una vez hemos confirmado la validez de los pulmones donantes, solo tenemos ocho horas para extraerlos e implantarlos en el receptor”, explica la doctora Leire Sánchez, del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar, encargada de realizar la cirugía. En unas horas, acompañados por un equipo del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), llegaron los órganos a Vall d’Hebron. “En todo el proceso, la familia del receptor ha sido acompañada e informada. En la jornada de la operación cada dos horas contactábamos para informar de cómo iba la intervención y apoyar”, comenta Carme Vallès.
Como explica la doctora Leire Sánchez, “el procedimiento fue el habitual con una dificultad añadida a la pneumectomía, el proceso de extraer los pulmones afectados, porque la estructura de los pulmones estaba muy inflamada después de haber pasado la Covid-19”.
En primer lugar, los cirujanos cardíacos y los perfusionistas conectaron al paciente a una bomba de circulación extracorpórea para apoyar también al corazón durante la cirugía. A continuación, el equipo de Cirugía Torácica procedió primero a extraer el pulmón derecho y a implantar el nuevo pulmón, que empezó a funcionar inmediatamente. Después, se repitió el procedimiento con el pulmón izquierdo.
El doctor Alberto Jauregui, que se dedica al trasplante pulmonar desde hace más de 15 años, señala que “nunca había visto unos pulmones así. El color, la estructura, la función... estaban totalmente deteriorados”. “Eran unos pulmones mucho más inflamados en relación con los que encontramos en otras cirugías, y recordaban una mezcla de diferentes patologías, desde unos pulmones que sufren fibrosis a otros que llegan a quirófano después de infecciones de repetición y con la pleura engrosada”, describe la doctora Leire Sánchez. “Nos preocupaba que la afectación vascular y pleural derivada de la infección del virus comportara alguna dificultad técnica. Pero pudimos hacer la extracción y la implantación sin problemas”, añade.
Al salir del quirófano, el paciente ingresó en la UCI. “Seis días después pudimos retirar el apoyo extracorpóreo. Su recuperación habría sido imposible sin la tecnología ECMO, un procedimiento complicado que requiere un metódico trabajo multidisciplinario”, destaca el doctor Jordi Riera. Ya en la UCI, el paciente empezó una rehabilitación más activa, que le permitía incluso hacer bicicleta en la misma cama. “La evolución es buena. El principal problema que tiene es una miopatía (la pérdida de fuerza muscular) después de cuatro meses en la UCI”, explica la doctora Judith Sacanell, del Servicio de Medicina Intensiva y referente en la UCI en trasplante pulmonar.
Actualmente ya no necesita asistencia para respirar y ha salido de la UCI
Después del trasplante, los pulmones funcionaban correctamente, pero la musculatura estaba débil y el paciente tenía dificultades para respirar él solo. “En paralelo a la rehabilitación pulmonar, ha hecho fisioterapia, bicicleta y otros ejercicios. Y, tres semanas después, ya no necesitaba ninguna máquina para respirar”, apunta. Después de pasar por la Unidad de Semicríticos, el paciente ya está en planta.
Ahora, el paciente tendrá que estar unos días más en planta para avanzar en la recuperación y poder volver a casa. El Servicio de Neumología de Vall d’Hebron se encargará del seguimiento del paciente una vez reciba el alta. Como explica el doctor Carles Bravo, “los profesionales de neumología participaremos en el seguimiento del paciente y el manejo del tratamiento inmunosupresor”.
Sobre la posibilidad de hacer más trasplantes de pulmón en pacientes post-Covid en el futuro, el doctor Alberto Jauregui explica que cuando empezó la crisis sanitaria y llegaron las primeras comunicaciones científicas que hablaban que China había hecho trasplantes pulmonares en pacientes post-Covid, se pensó que muchos contagiados necesitarían un trasplante. “Pero con el tiempo hemos visto que los pulmones pueden recuperarse después de una neumonía grave asociada al SARS-CoV-2”, concluye. Por lo tanto, el trasplante pulmonar en estos casos es la última opción. “Seguimos evaluando candidatos. Tendremos dos tipos de pacientes post-Covid candidatos a trasplante de pulmón: conectados a ECMO y con una lesión irreversible de los pulmones o pacientes con una fibrosis como secuela grave de la infección”, añade.