Una investigación publicada en la revista PNAS este lunes ha evidenciado, después de décadas de investigación, que las vacunas de otras enfermedades pueden ayudar al sistema inmune a enfrentar las patologías. Es decir, que las propiedades generalizadas de estimulación inmunológica de muchas vacunas pueden brindar protección cruzada a los pacientes contra múltiples patógenos.
Esta realidad, que ya se lleva estudiando años para ayudar en los principios de las pandemias que están por llegar, se hizo especialmente evidente con la Covid-19. Antes de que llegaran las vacunas con las que actualmente contamos, muchos expertos en salud pública e inmunólogos sugirieron inmunizar a las poblaciones vulnerables con otras vacunas para brindar cierto grado de protección. Y es que, como reflejan los investigadores, las vacunas tienen una alta capacidad para mantener el sistema inmunológico preparado y saludable.
Proporcionaron un 5% de protección contra la Covid-19 grave y se administraron en un porcentaje pequeño de la población. Pese a ello, causó una reducción sustancial de casos y hospitalizaciones por Covid
Para ratificar estas conclusiones, el estudio se centro en la ola de Covid-19 del invierno 2020-21 que azotó a los Estados Unidos después de la reapertura de la temporada navideña. Los investigadores modelaron los efectos probables de una intervención de vacuna que no fuera Covid-19 en diferentes momentos y dirigida a diferentes poblaciones. Las vacunas elegidas fueron principalmente contra el sarampión, la influenza o la tuberculosis.
Estas inyecciones proporcionaron un 5% de protección contra la Covid-19 grave y se administraron sen un porcentaje pequeño de la población. Pese a ello, causó una reducción sustancial de casos y hospitalizaciones por Covid. “Este estudio de modelado muestra el poder potencial de todas las vacunas para mantener el sistema inmunológico preparado y saludable”, señala el Dr. Douglas Nixon, profesor de inmunología en medicina en la División de Enfermedades Infecciosas de Weill Cornell Medicine y autor del estudio. “Y refuerza la necesidad de que todos mantengan su historial de vacunación actualizado, particularmente durante una pandemia”, concluye