La evidencia actual sugiere que las personas que experimentan una infección por SARS-CoV-2 son susceptibles a la reinfección. Si bien la literatura indica que las tasas de hospitalización y muerte son significativamente más bajas en las personas que se han vuelto a infectar, la dinámica de la reinfección por SARS-CoV-2 aún no se ha logrado comprender de forma completa. Una infección previa confiere cierta inmunidad en las personas que no se han vacunado contra la Covid-19, pero esta disminuye con el paso del tiempo.
Diversos estudios sugieren que las personas que han superado la Covid-19 de forma previa a la vacunación contaban con una mayor protección frente a la reinfección que aquellas personas que no habían recibido ninguna dosis de las vacunas. ¿Qué efectividad logra la vacunación contra la Covid-19 frente a la reinfección después de una infección natural por SARS-CoV-2?
Este es el punto de partida de un estudio de cohorte con datos de más de 95.000 residentes de Rhode Island (Estados Unidos) entre marzo de 2020 y diciembre de 2021. Los resultados han sido publicados en JAMA Network e indican que la finalización de la serie de vacunación primaria después de la recuperación de un infección por SARS-CoV-2 se asocia con un 62% de protección contra la reinfección en la población general.
El resultado oscila entre el 47-49% en el caso de los trabajadores de centros residenciales para adultos mayores y sus residentes. La probabilidad de reinfección a los nueve meses para aquellos no se habían vacunado tras la recuperación de la Covid-19 fue del 1,9% para la población general
“Estos hallazgos sugieren que entre las personas que se recuperaron de la Covid-19, la posterior finalización de una de serie de vacunación primaria redujo el riesgo de reinfección aproximadamente a la mitad”
Durante el periodo en el que se ha desarrollado el estudio las variantes dominantes se han ido sucediendo: cepa original identificada por primera vez en Wuhan (China) en 2019, variante Alfa (B.1.1.7, detectada originalmente en Reino Unido) y variante Beta (B.1.351, detectada originalmente en Sudáfrica).
La reinfección por SARS-CoV-2 fue definida como el resultado positivo confirmado en laboratorio mediante PCR o prueba de antígeno al menos 90 días después del primer resultado positivo en Covid-19 confirmado en laboratorio con prueba PCR o prueba de antígenos.
A pesar de que los autores de la investigación señalan que se desconoce en gran medida el beneficio de la vacunación contra la Covid-19 en la prevención de la reinfección entre las personas que se han infectado de forma previa a la inmunización, “estos hallazgos sugieren que entre las personas que se recuperaron de la Covid-19, la posterior finalización de una de serie de vacunación primaria redujo el riesgo de reinfección aproximadamente a la mitad”.
“Los hallazgos de este estudio de cohortes sugieren que el riesgo de reinfección después de la recuperación de la Covid-19 fue relativamente alto entre las personas que no se vacunaron, incluida la población general, los residentes y empleados de centros residenciales. La vacunación después de la recuperación de la Covid-19 se asoció con un beneficio sustancial, reduciendo el riesgo de reinfección a aproximadamente la mitad. Se debe alentar a las personas que se han recuperado de Covid-19 y no están vacunadas a completar las pautas, ya que son óptimas, para reducir el riesgo de reinfección”, concluyen.