El síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C, por sus siglas en inglés) es una respuesta inflamatoria rara y grave que se produce algunas semanas después de la infección por SARS-CoV-2. La evidencia científica ha demostrado que las vacunas contra la Covid-19 reducen el riesgo de infección por SARS-CoV-2 y las complicaciones graves derivadas, pero existen datos limitados sobre la seguridad de la inoculación de los sueros tras el síndrome inflamatorio multisistémico en niños.
Con el objetivo de ampliar la evidencia disponible ponemos el foco en los resultados de un estudio publicado por JAMA Network. De los 385 pacientes elegibles para la vacuna participantes en el estudio, 185 (48,1%) recibieron al menos una dosis de la vacuna y el 73,5% eran varones con una edad media de 12,2 años.
La media de tiempo desde el diagnóstico de MIS-C hasta la inoculación de la primera dosis de la vacuna fue de nueve meses. Los datos indican que 31 pacientes (16,8%) recibieron una dosis, 142 (76,8%) recibieron dos dosis y 12 (6,5%) recibieron tres dosis.
La mayoría de los participantes fueron vacunados frente a la Covid-19 con el suero desarrollado por Pfizer/BioNTech
La mayoría de los participantes fueron vacunados frente a la Covid-19 con el suero desarrollado por Pfizer/BioNTech. Se observaron reacciones adversas menores en 90 pacientes, destacando dolor en el lugar de la inyección y fatiga.
En 32 pacientes (17,3%), las reacciones adversas se trataron con medicamentos: paracetamol en el 11,4% de los casos e ibuprofeno en el 5,9%. El estudio pone de relieve que no se registraron pacientes con eventos adversos graves, como la miocarditis o una recurrencia del síndrome inflamatorio multisistémico. Ninguno de los participantes requirió la realización de pruebas o la hospitalización
“En este estudio transversal de pacientes con antecedentes de síndrome inflamatorio multisistémico, no se han informado eventos adversos graves después de la vacunación contra la Covid-19”, exponen los autores de la investigación. “Estos hallazgos sugieren que el perfil de seguridad de la vacuna contra la Covid-19 administrada al menos 90 días después del diagnóstico del síndrome inflamatorio multisistémico, parece ser similar al de la población general”, concluyen.