La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha nombrado a Elena Vanessa Martínez como nueva presidenta tras la renovación de su Junta Directiva. Martínez, que hasta el momento ocupaba el cargo de vicepresidenta y que sustituye a Pere Godoy, estará al frente de la SEE durante los dos próximos años.
Licenciada en Medicina y Especialista en Medicina Preventiva siempre ha estado ligada a la Vigilancia Epidemiológica. Actualmente trabaja en la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Ha participado en varios proyectos de investigación y forma parte del grupo 32 del CIBERESP. Además, ha sido docente de la Universidad CEU San Pablo, la Universidad de Alcalá de Henares y la Escuela Nacional de Sanidad.
ConSalud.es charla con Elena Vanessa Martínez sobre la tercera ola epidémica, la vacunación de la Covid-19 y sobre si las vacunas permitirán acabar o no con el coronavirus SARS-CoV-2.
Estamos inmersos en una segunda ola epidémica o a las puertas de una tercera. ¿Qué hemos podido aprender desde marzo hasta aquí sobre el coronavirus SARS-CoV-2 y la Covid-19?
Hemos aprendido mucho, pero sobre todo, que las medidas preventivas son la mejor arma para evitar que la enfermedad se propague, y es importante no relajarlas teniendo en cuenta la capacidad de transmisión de esta enfermedad en situación de síntomas no aparentes que hacen que el propio infectado no sea consciente de estarlo.
A nivel asistencial se ha aprendido a manejar mejor a los pacientes, que añadido a una mejora en el momento del diagnóstico también favorece la atención y seguimiento médico desde el inicio de la enfermedad. Aún así queda mucho que aprender, y es necesario que se siga investigando para que podamos, cada vez, responder a esta pandemia con la mayor cantidad de armas posibles.
¿Estamos preparados para una tercera ola? ¿Será igual de fuerte que esta segunda?
Todo el personal implicado en la gestión de la pandemia, tanto a nivel de comunidad autónoma como del Estado, tanto a nivel sanitario como de salud pública, está poniendo todo su esfuerzo y están consiguiendo atender y contener, y hasta ahora con unos grandes resultados y estoy segura que seguirán gestionando las olas que hagan falta.
De todas formas es necesario reforzar ambos sistemas cuanto antes, tanto a nivel de personal como material, es necesario infraestructuras sólidas que permitan y faciliten el trabajo diario, así como unos buenos canales de comunicación entre los diferentes niveles de actuación.
¿Es la vacuna la solución definitiva a la pandemia?
No es posible contestar a dicha pregunta, hasta ahora existe información sobre la efectividad en los ensayos clínicos de la vacuna, puede ser o no, la que finalmente se confiera a nivel poblacional.
Evidentemente va a ser un gran avance y puede suponer un cambio radical en la evolución de la pandemia. Además, que se disponga de varios tipos de vacunas puede ser incluso una ventaja que nos permitirá adecuar la administración a diferentes grupos en función de su máxima eficiencia.
¿Cómo debe ser la estrategia de vacunación en España para que resulte efectiva?
El objetivo de la vacunación, en un primer momento, debe centrarse en reducir lo máximo el número de casos graves y la mortalidad asociada, porque ni se dispondrá de vacunas para toda la población ni sería materialmente posible vacunar a tanta gente en pocos días. Por tanto, debe empezarse a vacunar a aquellas personas con mayor probabilidad de contraer enfermedad grave, personas vulnerables y con factores de riesgo que puedan agravar la evolución de la COVID-19, si la padecen.
"Debe empezarse a vacunar a aquellas personas con mayor probabilidad de contraer enfermedad grave, personas vulnerables y con factores de riesgo"
En segundo lugar, es importante mantener los sistemas esenciales de cuidados a la población por lo que otra población que debe ser vacunada son esos profesionales esenciales: sanitarios, policías, etc. Una vez aprobada la vacuna por la agencia del medicamento se dispondrá de las especificaciones técnicas y para quien esté indicada dicha vacuna aprobada, pudiendo reorientar la estrategia en función de la vacuna o la disponibilidad.
Una vez realizado puede reorientarse la estrategia con el objetivo de reducir el número de casos, independientemente de su posible gravedad, por lo que habrá que continuar vacunando al resto de grupos de población.
La evidencia científica sobre la covid-19 y el coronavirus SARS-CoV-2 es cada vez mayor. ¿Qué destacaría de lo que sabe hasta ahora sobre el virus y la enfermedad? ¿De qué manera esto nos puede ayudar?
No sabría destacar algo en particular, quizá una de os aspectos que nos ha ayudado más ha sido el conocimiento de su capacidad de transmisión sin síntomas (días previos al inicio de la enfermedad o en casos asintomáticos), que sumado a la capacidad diagnóstica actual y junto a una estrategia de seguimiento de casos y trazabilidad de contactos puede permitirnos controlar la transmisión de la enfermedad, cortando a tiempo todas las posibles cadenas futuras de transmisión.
¿Las medidas restrictivas y estrategias implantadas por las CC.AA son la solución a la transmisión comunitaria? ¿Y la prevención?
La prevención es la mejor arma que tenemos. El uso de mascarilla, distancia de seguridad, higiene de manos, buena ventilación de ambientes cerrados, realizar todas las actividades que se puedan con no convivientes al aire libre, reducir al mínimo el número de personas que se juntan que no son convivientes, y por supuesto, no acudir a reuniones o similares si se tienen algún síntoma compatible con COVID-19 son las medidas preventivas que debemos usar.
Pero en determinados momentos, en los que se detecta una transmisión generalizada, que pueda poner en peligro la salud de la población y especialmente de la población vulnerable, independientemente de la causa, es necesario implantar medidas de salud pública extra con las que conseguir parar la expansión del virus y reducir la transmisión al mínimo. Es importante recordar que no existe el riesgo cero, así que es primordial no relajar ninguna de las medidas que nos ayudan a protegernos de la enfermedad, a nosotros y a los demás.