Este último año ha estado marcado por la pandemia de la COVID-19, que ha ido generando incertidumbre sobre distintos temas conforme se avanzaba en el calendario. Primero llegaron las dudas sobre el riesgo de contagio y la probabilidad de enfermar de forma severa o más leve, al tiempo que aparecían preguntas sobre los tratamientos que podían resultar útiles... y así, hasta llegar a las últimas incertidumbres generadas con la llegada de la vacunación.
Dudas que generan preocupación en los pacientes con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas como la artritis inflamatoria y el lupus, y que la ciencia ha tratado de resolver a golpe de evidencia.
Ahora, en un estudio realizado en 1.377 pacientes con este tipo de enfermedades, los brotes de sus afecciones fueron poco frecuentes después de la vacunación de dos dosis de ARNm.
Los brotes de sus afecciones fueron poco frecuentes después de la vacunación de dos dosis de ARNm
Concretamente, el estudio arroja que el 11% de los pacientes informaron brotes después de la vacunación que requirieron tratamiento; no obstante, no hubo informes de brotes graves.
"'Nuestros hallazgos demuestran que las vacunas son seguras y deberían aliviar las preocupaciones de seguridad de cualquier paciente indeciso", ha señalado uno de los autores del estudio Caoilfhionn Connolly, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
"Este estudio destaca que la mayoría de nuestros pacientes reumáticos toleraron bien la vacuna con la mayoría de las reacciones locales, como el dolor en el sitio de inyección, lo que fue bastante tranquilizador, pero lo más importante es que no observamos ningún brote grave de su enfermedad autoinmune subyacente", ha añadido, por su parte, la coautora principal Julie J. Paik, también de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.