Desde el comienzo de la campaña de vacunación se vio que había pacientes que desarrollaban una menor respuesta de anticuerpos con la vacuna Covid-19. Estos pacientes, personas mayores e inmunodeprimidos, han sido periódicamente reforzados con nuevas dosis para asegurar la respuesta a esta enfermedad respiratoria y evitar su infección.
Los estudios han demostrado que pacientes en diálisis y hemodiálisis tenían una respuesta del 60% de creación de anticuerpos, lo que reducía la protección del paciente. Esto se sumaba al hecho de que durante la pandemia se observó que estas personas tenían un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad grave y fallecer en el hospital. Sin embargo, una reciente investigación ha hallado que la menor creación de anticuerpos no evita que las vacunas sigan teniendo cierta eficacia a la hora de proteger al paciente tanto de la enfermedad grave como de la propia infección.
La investigación publicada en Journal of the American Society of Nephrology analiza los datos de casi 14 mil personas con diálisis de mantenimiento hasta verano de 2021, cuando la mayoría, el 83% de la muestra, contaba con al menos una dosis de la vacuna ARN mensajero contra la Covid-19. “Los pacientes en diálisis de mantenimiento a menudo tienen sistemas inmunitarios debilitados y muchos no pueden aislarse porque deben asistir a tratamientos de diálisis tres veces por semana en un centro de diálisis", señala el Dr. Matthew Oliver, autor del estudio.
Los pacientes con dos dosis tenían un riesgo del 30%, 22 puntos menos que los no vacunados, y una mortalidad del 10%, seis puntos menos
Los hallazgos reflejaron que los pacientes que habían recibido una dosis de la vacuna contra la Covid-19 tenían un 41% menos de probabilidades de infectarse con el SARS-CoV-2 y un 46% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. Con dos dosis, la protección ante la infección era del 69% y la de la Covid grave un 83%.
En cuanto al riesgo de hospitalización, los pacientes con dos dosis tenían un riesgo del 30%, 22 puntos menos que los no vacunados, y una mortalidad del 10%, seis menos que los que no han recibido ninguna dosis de la vacuna Covid-19.
"Nuestros resultados muestran que dos dosis de una vacuna de ARNm protegieron significativamente a esta población, previniendo muchas hospitalizaciones y muertes y reduciendo la carga de los pacientes, las familias y el sistema de atención médica”, dijo el Dr. Oliver. “La eficacia de las vacunas fue menor que la observada en los estudios en la población general, pero aun así proporcionó una protección sustancial”.