La vacuna de ARN mensajero de Pfizer/BionTech podría perder parte de su efectividad en los primeros 90 días después de la inmunización completa, con mayor celeridad que la preparación biológica frente a la COVID-19 de la farmacéutica AstraZeneca.
Esta es la principal conclusión que se extrae de una gran investigación -publicada en preprint- impulsada en Reino Unido y capitaneada por la Universidad de Oxford y la Oficina de Estadísticas Nacionales. No obstante, sus autores aseguran que ambas vacunas son protectoras frente a las hospitalizaciones por la enfermedad, así como los casos graves en un largo plazo.
Sus autores aseguran que ambas vacunas son protectoras frente a las hospitalizaciones por la enfermedad, así como los casos graves en un largo plazo
Atendiendo a cifras concretas, las pesquisas analizaron más de tres millones de pruebas PCR para averiguar los patrones de infección del SARS-CoV-2, toda vez que la variante Delta se ha convertido en la cepa predominante en 2021.
Tal y como expone Simon Clarke, profesor asociado de Microbiología Celular en la Universidad de Reading, "todos los conjuntos de datos muestran cómo la variante Delta ha atenuado la efectividad de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca". "Vemos datos del mundo real acerca de cómo funcionan dos vacunas, en lugar de los datos de los ensayos clínicos", agrega.
Se observa que la vacuna de Pfizer es más efectiva al principio pero, cuatro o cinco meses despues de la inoculación de la segunda dosis, es menor que la de Astrazeneca
En síntesis, el grupo de especialidas ha averiguado que, cuando las personas vacunadas han sido infectadas por la variante Delta, tenían niveles paralelos que aquellos que no habían recibido inmunización, algo que pone en tela de juicio la inmunidad de rebaño.
Finalmente, si atendemos las diferencias entre sueros, se observa que la vacuna de Pfizer es más efectiva al principio pero, cuatro o cinco meses despues de la inoculación de la segunda dosis, es menor que la de Astrazeneca.