El cómputo global de pacientes con Covid-19 ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en lo que va de pandemia supera ya los 28.000, casi 200 en los últimos siete días. Paulatinamente se va reduciendo la ocupación de las camas de UCI, aunque quienes allí se encuentran mantienen estancias más largas. Así lo explican los profesionales sanitarios que trabajan en primera línea en los hospitales, profesionales como la médico intensivista del Hospital Universitario Río Hortega (Valladolid), Virginia Fraile.
"En principio la situación actual de las UCI es que está descendiendo su ocupación, al igual que descienden los casos de esta tercera ola. Todavía hay una alta ocupación pero el número de camas disponibles ha aumentado en comparación con finales de enero. El motivo por el que hasta ese momento estaban bastante ocupadas es porque no habíamos conseguido dar de alta a todos los pacientes de la segunda ola. Muchas UCI estaban ocupadas por pacientes y eso ha hecho que, junto al incremento de número de enfermos debido a una nueva ola, hayan estado tan tensionadas y con tanta carga asistencial", sostiene Fraile, que es vicesecretaria de la junta directiva de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc).
"Todavía hay una alta ocupación pero el número de camas disponibles ha aumentado en comparación con finales de enero"
Esta intensivista destaca que ahora las UCI están mejor preparadas, los profesionales conocen mucho mejor la enfermedad y disponen de mejores condiciones de trabajo. "Con respecto a la primera ola, habilitamos mucho más rápido las camas de UCI, con personal que está mucho mejor entrenado y sabe tratar a los enfermos, y los médicos han aprendido cuáles son esos tratamientos que han demostrado no hacer daño a los pacientes y que mejoran la supervivencia", resalta.
La agilidad de estos profesionales, la evidencia científica cada vez mayor y los tratamientos están ayudando a que la estancia de estos pacientes haya cambiado. "Ahora, los más jóvenes reciben el alta antes, los más mayores sobreviven cuando antes fallecían, pero la estancia de estos últimos se prolonga por su fragilidad y por tener más comorbolidades", asegura la doctora Virginia Fraile.
La responsable de la Semicyuc señala que actualmente en las Unidades de Cuidados Intensivos se trabaja con protocolos estandarizados y que todo el equipo sanitario trabaja a una. "Hay muchos circuitos de entrada y salida para evitar infecciones y eso ha hecho que mejore mucho más la supervivencia de los pacientes".
REPERCUSIÓN DE LA VACUNACIÓN
En un momento como este, cuando la vacunación contra la Covid-19 toma el protagonismo, los intensivistas tienen claro que las vacunan serán la "respuesta necesaria" para superar la pandemia y que pronto se notará en las UCI.
"Lamentablemente, se ponen todas las vacunas que nos llegan pero de momento la disponibilidad de vacunas es baja y la tasa de población inmunizada es todavía baja. Todavía hace falta que se vacune a otro tipo de pacientes y grupos poblaciones para que disminuya la incidencia en las UCI, pero pronto comenzará a notarse. Estoy segura", concluye la Dr. Fraile.