Podría ser calificado de un golpe de efecto en medio de la tormenta de coronavirus. Hace algo más de una semana que el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, destituyó a su consejera de Sanidad, Teresa Cruz Oval. Una decisión complicada para el mandatario canario por las tensiones internas que ha originado, principalmente con los socialistas tinerfeños, y que no ha estado exenta de polémica por el momento en que se produce.
Torres decidió asumir la gestión del gabinete de crisis junto a el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez.
El presidente canario y el consejero de Administraciones Públicas, Julio Pérez, se encargarán de pilotar la política sanitaria hasta que pase la epidemia de coronavirus
Según señalan medios regionales, el motivo del cese de Cruz Oval vendría por la negativa de la consejera a aceptar que el Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria, presidido por Torres, tome las riendas de la crisis del coronavirus. A esto se sumaron las críticas por parte de los profesionales sanitarios a la gestión de la ya extitular de Sanidad.
EL DETONANTE DEL CESE DE CRUZ OVAL: LA OPE
Esta situación de discrepancias, sin embargo, no ha sido la única que ha generado la ya exconsejera de Sanidad. Desde que asumió el cargo en julio de 2019, sustituyendo a José Manuel Baltar, Cruz ha protagonizado importantes desencuentros con el sector sanitario de la comunidad autónoma.
El acto más polémico ha sido la negociación de la Oferta de Pública de Empleo (OPE) del año 2016. La posición de Teresa Cruz al respecto provocó que hasta tres organizaciones sindicales se levantaran de la Mesa Sectorial de Sanidad. Estos, llegaron a amenazar con la realización de huelgas y movilizaciones. Finalmente, fue necesaria la intervención del presidente regional para rebajar la tensión y llevar a buen cauce la negociación.