La Asociación de Imagen Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebra durante estos días de forma virtual, su congreso anual.
Un conjunto de expertos de reconocido prestigio nacional e internacional repasan las novedades relacionadas con las técnicas de imagen cardiaca. Actualmente los expertos señalan que esta técnica es la principal aliada de los cardiólogos para conseguir realizar un diagnóstico diferencial entre COVID persistente y la insuficiencia cardiaca.
La doctora Nieves Romero Rodríguez, cardióloga del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, explica que la COVID persistente “se refiere a la presencia de síntomas más allá de cuatro semanas tras el inicio de la fase aguda de la infección por coronavirus”, en los que se destacan el cansancio, la dificultad respiratoria o la falta de aire.
Y por el otro lado, la insuficiencia cardiaca es “un síndrome clínico causado por una cardiopatía estructural o funcional que conlleva el mal funcionamiento del corazón como bomba”, asegura, entre los que resaltan la sensación de falta de aire, fatiga, reducción de la capacidad de ejercicio y falta de capacidad de concentración, además de otros como pueden ser la aparición de edemas en pies y piernas.
Actualmente los expertos señalan que esta técnica es la principal aliada de los cardiólogos para conseguir realizar un diagnóstico diferencial entre COVID persistente y la insuficiencia cardiaca
“Mientras que en los casos prevacunación hasta un 25% presentaba síntomas, aunque fueran leves, en al menos los seis meses siguientes, la incidencia actual ha disminuido mucho y se centra sobre todo en los pacientes ingresados por fallo vacunal o asociados a otra patología, además de en aquellos que han rechazado la vacunación”, además añade la doctora, que por un lado, hay falta de información sobre lo acontecido en la fase aguda, bien porque el paciente no llegó a ingresar o bien por la falta de estudios durante esa fase. "Por otro, es difícil relacionar la sintomatología del paciente con los hallazgos encontrados. Es decepcionante obtener resultados normales en las pruebas y ver de forma clara que el paciente sufre los síntomas”, concluye.
Por estas razones recalcan que las pruebas de imagen son muy importantes en el proceso para determinar si existe ese daño cardiaco real y el posterior tratamiento específico propio de la insuficiencia cardíaca.
En esta misma línea la doctora Nieves Romero resalta que a todos los pacientes se les realiza al menos una ecocardiografía transtorácica, “siendo necesario algunas pruebas más, como el TAC coronario y sobre todo la resonancia cardiaca, cuando los hallazgos no están claros que se trata de la más útil, por su accesibilidad, bajo coste y alta disponibilidad, es la ecocardiografía transtorácica”, explica.
Sin embargo, el doctor Luis Jesús Jiménez Borreguero, presidente de la Asociación de Imagen Cardiaca de la SEC, destaca el papel de la ecocardioscopia para el primer abordaje de pacientes con disnea: "también podemos utilizar la ecocardioscopia como complemento añadido a la historia clínica en la primera consulta por disnea". "La simple y rápida valoración de la función ventricular, el tamaño de cavidades y la función valvular es importante para la evaluación de la disnea en la primera consulta", asegura. Además añade que "repasaremos los nuevos escenarios clínicos en imagen cardiaca, la aplicación clínica de las técnicas de imagen en miocardiopatías, enfermedad de Fabry, amiloidosis cardiaca, insuficiencia cardiaca o en el intervencionismo estructural, así como en la valoración del riesgo cardiovascular de los pacientes”, concluye.