La polémica que se cierne sobre la vacuna de AstraZeneca tuvo su origen la semana pasada en Austria. Las autoridades sanitarias del país notificaron entonces el fallecimiento de una persona, de 49 años, con una serie de trombosis y que había recibido la preparación biológica.
De igual modo otro ciudadano de 35 años, continuaban desde el Ejecutivo austriaco, había sufrido un tromboembolismo pulmonar horas después de recibir la inyección. En ambos casos, las vacunas formaban parte del lote ABV5300.
Países europeos como Austria, Rumanía, Luxemburgo, Estonia, Letonia y Lituania han inmovilizado el lote afectado
La reacción en Europa no se hizo esperar. La Dirección General de Sanidad de Dinamarca anunciaba la suspensión temporal durante 14 días de la vacuna de AstraZeneca tras registrar "graves casos de trombos" en personas que la habían recibido. A este país se adhería Noruega, que optaba por paralizar la administración de las dosis "de manera cautelar".
A Dinamarca y Noruega se han sumado a la suspensión temporal Italia, Alemania, Francia, Islandia, Países Bajos e Irlanda, aplicando el principio de precaución. Por su parte, Austria, Rumanía, Luxemburgo, Estonia, Letonia y Lituania han inmovilizado el lote afectado.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) está investigando estos hechos, si bien precisan que "no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones, que no se enumeran como efectos secundarios". Tal y como exponen, el número de episodios tromboembólicos en personas vacunadas "no es mayor que el observado en la población general".
La EMA entiende que "no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones, que no se enumeran como efectos secundarios"
En la misma línea se posiciona la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo que dirige el doctor Tedros Adhanom ha asegurado que "no hay razón para no usar" la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
En nuestro país la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se alinea con la EMA y apuesta por la continuidad de la administración de las dosis de AstraZeneca. No obstante, algunas autonomías han optado por inmovilizar el citado lote.
Hablamos de Castilla y León, Andalucía, Asturias, Canarias y Cataluña, regiones que han decidido aplicar "el principio de prudencia". Responsables sanitarios autonómicos de otras regiones, como el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, insisten en que la preparación de AstraZenca "es una vacuna muy buena, es una vacuna segura y es una vacuna eficaz".