Las Sociedades Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y de Medicina Geriátrica (SEMEG) han solicitado más apoyo para los profesionales que trabajan en las residencias de mayores y centros geriátricos, además de más test diagnósticos y material sanitario. Según informaron, recientemente, en un comunicado, “actualmente no pueden ofrecer estos elementos centrales para su contención”.
Si bien recalcan su firme compromiso para garantizar "una adecuada atención a todas las personas mayores", lamentan no disponer de la capacidad de poder ofrecer recursos básicos en la contención de la epidemia en las residencias. "No podemos ofrecer los EPIs a los trabajadores, no podemos ofrecer test diagnósticos, no podemos cubrir las bajas laborales de estos centros y no podemos hacer que en las residencias la cobertura de médicos y enfermeras sea cubierta por el responsable de la gestión del servicio". "Dotar de los recursos necesarios (materiales y humanos) durante esta epidemia a las residencias de mayores no es responsabilidad de los servicios de geriatría", según señalan.
Ambas entidades consideran preciso que se cubran las bajas laborales de los trabajadores de las residencias de mayores
Asimismo, han afirmado que desde los servicios de Geriatría no se están negando ingresos en hospitales. "Se está dando tratamiento médico a todo el que lo necesita,. ajustado a las necesidades de cada uno en el lugar más idóneo para ello, además de garantizar que cada persona mayor que ingresa en un hospital, tanto si viene de una residencia como de su propio domicilio tenga la atención más adecuada y de acuerdo a los últimos estándares científicos".
Ambas entidades han recordado que desde el inicio de la epidemia por coronavirus todos los servicios de geriatría de la Comunidad de Madrid han alertado de la gravedad de la infección en las personas ingresadas en las residencias de mayores y centros sociosanitarios, "al ser personas de gran riesgo con alto grado de dependencia física y trastornos mentales y con múltiples enfermedades crónicas concomitantes".
Desde su punto de vista se puede mejorar la situación en las residencias de mayores a partir de una serie de condiciones. Entre ellas, cabe destacar que se provean Equipos de Protección Individual (EPIs) a todos los centros para proteger a los trabajadores y se realicen pruebas de diagnóstico de coronavirus a los residentes y a los trabajadores, para aislar adecuadamente a cada persona afectada.
Asimismo, consideran preciso que se cubran las bajas laborales de los trabajadores de las residencias de mayores desde los proveedores de servicios (o, en su defecto, desde la autoridad correspondiente) para poder garantizar el cuidado adecuado (higiene, alimentación, movilización, etc.) de estas personas mayores. Este es el principal problema que se está sufriendo en estos momentos.
Señalan, además, que se traten en las residencias, con el adecuado soporte médico y de enfermería, a los residentes cuyos objetivos terapéuticos puedan ser cubiertos en la residencia garantizando en todo momento el control de síntomas.
Consideran necesario también proveer del adecuado tratamiento de acuerdo a las necesidades de cada persona mayor, teniendo en cuenta su situación de salud y sus preferencias personales, y no atendiendo exclusivamente a criterios de edad, pudiendo ser este un tratamiento curativo o paliativo, además de informar adecuadamente a la familia en cada momento de la evolución del residente.