La última actualización sobre la situación epidemiológica de las variantes del SARS-CoV-2 en España revela que, aunque el linaje BA.2 de Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica) continúa siendo el dominante, los linajes BA.4 y BA.5 están ganando cada vez más terreno y a una mayor velocidad. Hecho que explicaría el aumento de casos de Covid-19 que se está produciendo tanto en España como en los países del entorno europeo.
El referido documento informa de que, en base a los cribados aleatorios mediante PCR específica para los linajes BA.4 y BA.5, su presencia oscila entre el 19,2 y el 76,3%, dependiendo de la comunidad autónomas. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) pronosticó hace semanas que estos dos linajes acabarían por convertirse en los dominantes gracias a una serie de mutaciones que les confieren un mayor escape ante la respuesta inmune generada por nuestros organismos.
De este modo España se encuentra ya inmersa en una séptima ola de la pandemia como demuestran los aumentos reportados en las últimas semanas de todos los indicadores epidemiológicos. Según el último informe hecho público por el Ministerio de Sanidad se han producido 84.146 nuevos casos, 205 muertes y la incidencia acumulada a 14 días por cada 100.00 habitantes supera ya los 996 puntos.
La duración de los síntomas en las infecciones provocadas por BA.4 y BA.5 se reduce a cuatro días como máximo, frente a los siete de media reportados en los casos de Ómicron
La evidencia científica con la que se cuenta hasta la fecha sugiere que las infecciones provocadas por BA.4 y BA.5 no generan una enfermedad de mayor gravedad. En la misma línea que ha sucedido con Ómicron, las infecciones causadas por estos dos linajes se caracterizan por dolor de garganta, dolores de cabeza y/o musculares, congestión nasal, tos seca y fiebre.
Se suman otros síntomas característicos como la anosmia (pérdida del olfato), ageusia (falta de gusto), disnea o sensación de falta de aire, vértigos y/o fatiga. El Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica ha informado recientemente de que la diarrea se presenta de forma más común que en las infecciones causadas por otras variantes.
Un reciente estudio publicado en la revista alemana Ärztezeitung pone el foco en dos síntomas que no se habían identificado hasta el momento: síncopes y mareos que, en algunos casos, pueden acabar derivando en desmayos.
Nueva evidencia publicada por la Sanidad Pública de Francia revela que la duración de los síntomas en las infecciones provocadas por BA.4 y BA.5 se reduce a cuatro días como máximo, frente a los siete de media reportados en los casos de Ómicron.
Los expertos recomiendan completar las pautas de vacunación para reducir los riesgos ante posibles infecciones y se hace un especial énfasis en la inoculación de los refuerzos en los colectivos más vulnerables.