La evidencia científica señala que, por norma general, los niños cursan la Covid-19de forma leve o asintomática. A pesar de esto, es necesario señalar que hay casos en los que la infección puede presentar un pronóstico más grave y es conveniente señalar que el mayor o menor grado de gravedad de la enfermedad es independiente a la hora de poder desarrollar síntomas persistentes de la enfermedad o secuelas.
Dentro de la creciente evidencia científica relativa a la Covid-19 y los niños encontramos un estudio centrado en analizar si la infección causada por el SARS-CoV-2 está asociada con problemas gastrointestinales graves en los más pequeños. Los resultados de la investigación han sido publicados en JAMA Network.
El tracto gastrointestinal es una de las zonas diana afectadas por el SARS-CoV-2. La colocalización de la enzima convertidora de angiotensina 2 y la serina proteasa 2 transmembrana similar a proteasa, receptores esenciales para la unión e internalización de células SARS-CoV-2, se ha observado en el tracto gastrointestinal.
La incidencia de síntomas gastrointestinales en pacientes con infección por SARS-CoV-2 varía según la edad, las afecciones subyacentes y el entorno. En comparación con los adultos, los niños tienen más probabilidades de presentar síntomas gastrointestinales. Alrededor de una cuarta parte de los niños con infección aguda por SARS-CoV-2 y casi el 90% que reciben un diagnóstico de síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) desarrollan diarrea, náuseas, vómitos o dolor abdominal.
Los niños mayores de cinco años y aquellos que presentaban dolor abdominal, leucopenia o que recibían un diagnóstico de síndrome inflamatorio multisistémico tenían más probabilidades de tener manifestaciones gastrointestinales graves
Se trata de un estudio multicéntrico que ha contado con la participación de 685 niños en Italia infectados por el SARS-CoV-2 (entre el 25 de febrero de 2020 y el 20 de enero de 2021, el 10% de estos mostró afectación gastrointestinal grave caracterizada por adeno-mesenteritis difusa, apendicitis, acumulación de líquido abdominal, intususcepción ileal o pancreatitis.
Del total de niños estudiados, 628 fueron diagnosticados con una infección aguda por SARS-CoV-2 (91,7%) y 57 (8,3%) con síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C, por sus siglas en inglés). La presencia de síntomas gastrointestinales se asoció con una mayor probabilidad de hospitalización e ingreso en unidad de cuidados intensivos. En general, 65 niños (9,5%) mostraron afectación gastrointestinal grave, incluida adenomesenteritis diseminada (39,6%), apendicitis (33,5%), acumulación de líquido abdominal (21,3%), pancreatitis (6,9%) o intususcepción (4,6%). Veintisiete de estos 65 niños (41,5%) fueron intervenidos quirúrgicamente.
El estudio enfatiza en el hecho de que aproximadamente el 15% de los niños con Covid-19 sufren diarrea, el 10% vómitos y el 8% dolores abdominales.
Los niños mayores de cinco años y aquellos que presentaban dolor abdominal, leucopenia o que recibían un diagnóstico de síndrome inflamatorio multisistémico tenían más probabilidades de tener manifestaciones gastrointestinales graves.
La conclusión de este estudio nos dice que la afectación gastrointestinal grave no es infrecuente en los niños que cursan la infección por SARS-CoV-2. Motivo por el que los autores del estudio destacan la importancia de tener constancia de su frecuencia y formas de manifestación para ayudar a los profesionales médicos a manejar adecuadamente a aquellos niños que puedan tener riesgo de resultados graves.