Entre el dolor y la tristeza que está provocando el coronavirus en España, la epidemia está planteando un escenario muy poco habitual impidiendo a las familias con familiares fallecidos por Covid-19 el derecho a decir 'adiós'.
"Así es, esta crisis nos está haciendo vivir situaciones en las que determinados valores culturales se supeditan al objetivo prioritario de contener la expansión de la pandemia. La prohibición de que los enfermos más graves, incluso en sus últimos momentos de vida, reciban la visita de sus familiares y se vean abocados a fallecer en soledad es una de las medidas más dramáticas", afirma David Larios, vicepresidente de la Asociación Juristas de la Salud.
El derecho a decir 'adiós' ha quedado relegado a un segundo plano en aras de conseguir que la pandemia no alcance dimensiones aún más catastróficas
Si bien - como apunta Larios- en términos jurídicos, no cabe hablar propiamente de un “derecho a decir adiós”, el conjunto de valores que lleva implícito el acompañamiento a las personas en el final de su vida puede incardinarse en los derechos de respeto a la autonomía y a la dignidad de la persona que, pese a gozar de reconocimiento y garantía en situaciones ordinarias, han sido relegados a un segundo plano en aras a la consecución del objetivo primordial, que no es otro que evitar que la pandemia alcance dimensiones aún más catastróficas.
Para paliar de algún modo estas situaciones tan duras desde el punto de vista humano los hospitales están poniendo en marcha iniciativas para que los enfermos aislados tengan la posibilidad de comunicarse con sus seres queridos a través de videollamadas. Sin embargo, no existe consuelo en momentos tan complicados.
CÓMO ABORDAR EL DUELO
"Es difícil dar una respuesta general para esta cuestión.. Existen múltiples factores que pueden influir en el desarrollo de este proceso, el cual no es patológico en sí mismo, sino un proceso necesario para procesar e integrar la pérdida", explica Dafne Cataluña, psicóloga clínica y fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva.
"La imposibilidad de despedirse y estar cerca de sus seres queridos, sin duda, es uno de esos factores que puede dificultar el proceso, pero son muchos los elementos que influyen como factores de vulnerabilidad o factores de protección. En el caso de estas familias que cuentan con ese factor de vulnerabilidad, puede ser necesario trabajarlo y potenciar sus factores de protección", sostiene Dafne Cataluña, que es además vocal de la Sección de Psicología del Trabajo y las Organizaciones y Coordinadora del grupo Psicología Positiva Aplicada en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Los psicólogos clínicos suelen recurrir a un amplio rango de métodos para asistir a las personas que están luchando por encontrar significado a la pérdida, así como hallar el sentido de sus vidas tras la pérdida.