El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha analizado el planteamiento por parte del Ministerio de Educación de la vuelta a las aulas el próximo mes de septiembre.
“Hay que prepararla con mucho cuidado. No sabemos cómo estará la transmisión en septiembre. Por lo tanto, tenemos que reducir los riesgos al máximo”, ha señalado haciendo alusión a distintos aspectos. En este sentido ha puesto el foco en la diferenciación de los grupos de estudiantes en base a su edad y, por tanto, cuentan con medidas de prevención e higiene diferentes.
“Se hacen propuestas para las actividades conjuntas en las que los mayores pueden implementar medidas de control esperando que sean más cautelosos como el recreo, por lo que se pueden establecer zonas diferenciadas o escalonar las salidas al recreo. Medidas todas ellas discutidas con el Ministerio de Educación que será el que efectúe las recomendaciones finales”.
LAS MEDIDAS PARA LA EBAU
La EBAU ha sido otro de los temas sobre el que los medios de comunicación han preguntado al director del CCAES. El principal temor ante la celebración de la prueba es que su celebración genere focos de contagio y posible transmisión comunitaria.
Sobre estos aspectos Simón ha destacado que “riesgo cero no hay”. “El virus ahora circula muy poco y se van a tomar medidas de control y prevención muy importantes”, como la reducción de la movilidad de los estudiantes mediante la habilitación de un mayor número de sedes entre otras.
“Si, además, los participantes aplican las medidas de protección individual, el riesgo se reduce muchísimo. Tenemos que valorar el impacto riesgo-beneficio de la realización de esta actividad para los jóvenes”
“Si, además, los participantes aplican las medidas de protección individual, el riesgo se reduce muchísimo. Tenemos que valorar el impacto riesgo-beneficio de la realización de esta actividad para los jóvenes”, ha manifestado indicando que no debe compararse la EBAU con los focos en centros sanitarios que están surgiendo en País Vasco puesto que “no están asociados a las escuelas, sino que se encuentran asociados a diferentes sectores”.
LA CARGA VIRAL EN LOS MENORES
El Instituto de Virología de Berlín ha determinado que la carga vírica en niños es muy similar a la de los adultos. En relación a este estudio el director del CCAES ha expresado que la mejor forma de evitar la transmisión es “encerrarnos cada uno de forma individual y esto es algo que no podemos hacer”.
“Ahora que estamos en una situación muy favorable con una transmisión muy baja. Por lo tanto, tenemos que empezar a pensar en la movilidad de las personas y en septiembre, por supuesto habrá que reevaluar la situación con mucho cuidado si estamos en una condición adecuada o no”, ha afirmado en relación al uso obligatorio de mascarillas en todos los grupos de estudiantes sin diferenciación por edad.
“Es verdad que si los niños pudieran aislarse completamente del resto no habría riesgo. Si los menores de entre tres y 10 años tuviesen la capacidad de no relacionarse con sus compañeros sería lo idóneo, pero hay que ser realistas. No podemos tenerlos separados, sabemos cómo son los niños y si somos lógicos y conscientes sabemos que tenemos que buscar métodos alternativos”.
"No podemos tenerlos separados, sabemos cómo son los niños y si somos lógicos y conscientes sabemos que tenemos que buscar métodos alternativos"
De esta forma se ha propuesto como una de las opciones a Educación grupos reducidos que “conformen cohortes para que si hay transmisión en un grupo no se pase al siguiente”. Ha recalcado que hay que hacer un esfuerzo importante en el distanciamiento social, las medidas de higiene y “evitar las aglomeraciones en las salidas y entradas de los colegios para no tirar por tierra el cumplimiento de las medidas en su interior”.
En relación a los brotes surgidos en País Vasco, Simón ha apuntado que “es cierto que se ha hecho un buen estudio de contactos”, entre los que se han identificado 80 en seguimiento. “Si no aparecen casos fuera de este grupo de seguimiento podríamos asegurar que el brote se ha controlado, aunque hay que esperar a los periodos de incubación correspondientes”.
MEDIDAS FRENTE A CASOS IMPORTADOS
Sobre los casos importados (24 entre el 3 y el 9 de junio) ha detallado acciones que se plantean como exigir pruebas, aunque no tienen interés especial “porque un negativo un día no significa que no sea un positivo al siguiente, aunque en algunos casos, la presencia de anticuerpos puede ayudar, pero siempre valorando con mucha prudencia”.
“La toma de temperatura tiene más un impacto psicológico que epidemiológico. Permite detectar algunos, pero no van a ser la solución. El seguimiento de los pasajeros y responsabilidad a la hora de identificar de los operadores de viajes serán claves”. “Se están reforzando de manera importante los servicios de Sanidad Exterior”, ha añadido.