Esta mañana, durante la segunda jornada de la Reunión Anual de la Sociedad Española de Epidemiología, se ha celebrado una mesa redonda que ha reunido al expresidente de la SEE y moderador de la mesa, Pere Godoy; al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitaras, Fernando Simón; a la miembro de la London School of Hygiene and Tropical Medicine y Saw Swee Hock School of Public Health de la Universidad de Singapur, Helena Legido Quigley; al miembro del Instituto de Saúde Pública da Universidade do Porto, Henrique Barros; y a Bárbara Olivan Blázquez, del Grupo Aragonés de Investigación en Atención Primaria del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón.
Los expertos han hablado sobre la evidencia científica a la hora de tomar decisiones, el papel de la vigilacia epidemiológica y su situación actual y la importancia de la divulgación científica a la hora de transmitir mensajes, entre otros. "Seguramente nos falta dimensión temporal y distancia para comprender todo lo que hemos aprendido desde el punto de vista profesional, político y social", ha afirmado Godoy, que ha destacado la necesidad de la figura del rastreador y la importancia de que esta se consolide y sirva para controlar otras enfermedades como las de transmisión sexual o la tuberculosis.
También se han puesto sobre la mesa los resultados del estudio 'The independent Panel for pandemic preparedness and response', en el que se evalúan las medidas tomadas por 28 países y su impacto. En palabas de Legido, "no se trata de buscar culpables", sino dejar claro que "en general, los países tienen una responsabilidad compartida en la que hubo errores a todos los niveles". En este sentido, cada región adaptó una estrategia: Europa, de contención y Asia, políticas 'near zero' approach, por ejemplo. Además, ha señalado la diferencia en la toma de decisiones según el género, asegurando que "las mujeres líderes han tenido más empatía y han escuchado más la evidencia científica y a su población", ha subrayado Helena Legido.
Simón: "España ha aprendido mucho de la primera ola, pero al principio estábamos condenados a matar moscas a cañoñazos"
Respecto a la globalización, los epidemiólogos han instado a los países más ricos a donar 1.000 millones de vacunas contra la Covid-19 a las regiones más vulnerables, mientras consideran conveniente una mayor financiación y reorganización de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo han recomendado recopilar stock suficiente de material sanitario, como mascarillas y test, para poder ofrecer una respuesta de emergencia ágil en caso de necesidad, así como el desarrollo digital del Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Otro de los asuntos tratados ha sido la comunicación de los mensajes científicos tanto a las autoridades sanitarias como al resto de la sociedad. En este sentido, han insistido en que es fundamental trasladar la evidencia científica lo más rápido posible para que los decisores impulsen iniciativas con el mayor conocimiento disponible. En cuanto a la población, los epidemiólogos han expuesto la relación entre la información y la conducta, insistiendo en la idea de que explicar con honestidad la situación aumenta el grado de aceptación de las medidas restrictivas", informa la SEE.
Por su parte, Simón ha concluido el diálogo analizando la evolución de la pandemia, reconociendo que al principio de la crisis, "lo que se veía y lo que había no tenía nada que ver. España ha aprendido mucho de la primera ola, pero al principio estábamos condenados a matar moscas a cañonazos. Tuvimos que tomar una decisión drástica para que nuestro sistema sanitario no se fuera al trastre", ha apostillado durante su intervención.
"Todo lo que sabemos de la pandemia no hubiera sido posible si no hubiéramos compartido ni interactuado entre nosotros. Esta reunión nos da la oportunidad de discutir en profundidad sobre la pandemia para no repetir los mismos errores y mejorar lo que ya hemos hecho bien", ha concluido Simón.