Este lunes 8 de junio la rueda de prensa diaria ofrecida por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha comenzado poniendo el foco en la aparición de dos focos de contagio en los hospitales de Txagorritxu (Álava) y Basurto (Vizcaya) que se han traducido en 16 nuevos casos en dos jornadas.
Sobre esta situación Simón ha señalado que “es cierto que es en los hospitales donde se están detectando la mayoría de casos, pero muchos son asintomáticosque se detectan gracias a los cribados”.
“El sistema que tenemos ahora mismo en el tiempo es muy oportuno y detecta rápido. En los hospitales sigue habiendo cierto riesgo, pero ha habido un refuerzo de las medidas de seguridad y estos asintomáticos es probable que no sean transmisores”.
“Tenemos que preocuparnos más por los brotes que pasen desapercibidos y debemos detectarlos. Las comunidades autónomas están haciendo un trabajo muy bueno en este sentido. Debemos seguir manteniendo las medidas de prevención ya que cualquier día podemos no identificar un brote y que genere transmisión fuera del hospital y no localizar el origen”.
Preguntado sobre el reciente documento hecho público por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los protocolos a seguir a la hora de identificar a los fallecidos con/por coronavirus, Simón ha destacado que la OMS “no es la que impone los sistemas de vigilancia, pero es fundamental que todos tengamos un mismo criterio para una mayor coordinación”.
"Tenemos que preocuparnos más por los brotes que pasen desapercibidos y debemos detectarlos. Las comunidades autónomas están haciendo un trabajo muy bueno en este sentido"
“El documento establece que, cuando se identifica una enfermedad que puede explicar el fallecimiento al margen de la infección por coronavirus se puede descartar la muerte por coronavirus. Esto nos pone en una situación en la que todos los países tendremos que hacer correcciones de las series en algún momento ya que las cifras de fallecidos nos darán una imagen de la evolución a largo plazo de la pandemia”.
“Con la información de la OMS tendremos que ver como lo ajustamos ya que volveríamos a la situación en la que estábamos previamente. La OMS plantea incluir o no a los sospechosos que no tienen causa de muerte identificada y que puede atribuirse al coronavirus como a aquellos que en los que, al margen de la infección, puede atribuirse el fallecimiento por otra patología”.
En relación a los fallecidos el director del CCAES ha señalado que en España “tratan de dar las cifras de la forma más objetiva posible”, recalcando que las cifras de decesos no sirven para evaluar la evolución epidemiológica desde el punto de vista de la transmisión, pero sí a la hora de determinar el histórico de la pandemia.
"Madrid y Barcelona son dos ciudades que son nodos de distribución de personas y por tanto de riesgos. Son territorios que evolucionan muy bien y están haciendo esfuerzos muy importantes no solo para proteger su territorio sino las implicaciones que pudieran tener en el resto de España"
Uno de los temas recurrentes en las ruedas de prensa es la situación y consecuente progreso de fase de Madrid y Barcelona. Sobre ambas metrópolis, Simón ha expresado que “la situación es buena pero no lo es todo”.
“Tenemos otros problemas asociados. Madrid y Barcelona son dos ciudades que son nodos de distribución de personas y por tanto de riesgos. Son territorios que evolucionan muy bien y están haciendo esfuerzos muy importantes no solo para proteger su territorio sino las implicaciones que pudieran tener en el resto de España”.
La rueda de prensa ha finalizado poniendo el foco en el pensamiento cada vez más extendido de que el virus ha comenzado a perder virulencia. “En España se están haciendo muchos estudios genéticos sobre el virus. No sé si ahora mismo ha perdido virulencia y no me parece que sea la mejor explicación ante el tipo de pacientes que estamos viendo ahora”, ha asegurado.
“Si el virus se ha debilitado, bienvenido sea. Se haya debilitado o no ahora está teniendo un impacto mucho menor al encontrarnos en la fase final de la onda epidémica. Ahora el porcentaje de casos leves que podemos detectar es mucho mayor que el que podíamos identificar en el pico de la pandemia”.
“El porcentaje de casos leves detectados es mayor, no es que el virus pierda virulencia, por lo que la percepción general es que el virus es menos virulento, pero no tenemos información que demuestre que ha perdido virulencia”, ha concluido.