La Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) ha elaborado un documento donde analiza todos los cambios que se han producido en los servicios de radiología durante la pandemia COVID-19 y profundiza en aquellos que deben mantenerse para aumentar la seguridad del personal y los pacientes. A juicio de la sociedad, esta crisis ha trasformado la forma de trabajar en los servicios de radiología y estos cambios permanecerán en el tiempo.
“Los servicios de radiología han vivido en España una situación irregular, con hospitales que prácticamente se han convertido en centros monográficos centrados en Covid-19, mientras que en otros ha tenido un impacto limitado. Ante un entorno de gran incertidumbre, es necesario diseñar cuanto antes estrategias que permitan seguir realizando una radiología segura”, explica el Dr. Pablo Valdés, presidente de la Seram.
Las pruebas radiológicas como la radiografía, TC y ecografía tienen un papel destacado en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con Covid-19, según la Seram
En el documento se hace una revisión exhaustiva de todos los apartados que hay que tener en cuenta para un funcionamiento seguro de los servicios de radiología y se exponen recomendaciones para diseñar su nueva estructura, con el objetivo de que se adapten con garantías a las diferentes fases de la enfermedad. “La amenaza de la infección Covid-19 persiste y no se puede bajar la guardia ni dejar de mantener unas medidas de seguridad continuadas”, asegura el Dr. Valdés.
Esta Sociedad Científica considera que la seguridad afecta a todo el proceso radiológico y destaca, entre las medidas que deben mantenerse, el diseño de circuitos específicos para pacientes infectados o con sospecha de infección, las distancias de seguridad entre el personal y por supuesto, disponer siempre de equipos de protección personal adaptados a cada situación, no solo en las fases de mayor incidencia de la infección.
CAMBIOS EN SERVICIOS DE RADIOLOGÍA
El documento pone de manifiesto que estas medidas de seguridad ya han cambiado la forma de trabajar de los profesionales en los servicios de radiología. El personal debe actuar cuidadosamente para cumplirlas y esto conlleva invertir más tiempo con cada paciente en beneficio de su seguridad. En este sentido, inevitablemente, se está produciendo un descenso en el número de pruebas radiológicas que se realizan diariamente en cada servicio.
Para aumentar la seguridad de los pacientes, la SERAM también considera necesario priorizar los actos únicos, que disminuyen el número visitas al hospital. Se trata de una forma de trabajo en equipo donde el paciente puede realizarse las pruebas médicas y visitar a su especialista en el mismo día, con la posibilidad de obtener los resultados online.
Esta Sociedad considera necesario priorizar los actos únicos que disminuyen el número visitas al hospital
Además, el documento insta a adaptar los servicios a la telerradiología o radiología no presencial en los puestos en que sea adecuado, de modo que una parte de la plantilla no tenga que acudir al hospital para realizar los informes.
Por otra parte, la sociedad recomienda, como norma general, que todo el personal sea estudiado para conocer su estado con respecto a la Covid-19. “Se ha demostrado que un porcentaje importante de trabajadores no se infecta a partir de pacientes, sino de compañeros de trabajo. Además, los propios trabajadores podrían actuar como vectores de la infección”, explica el informe.
En línea con las recomendaciones de otras sociedades científicas internacionales, el documento apunta que, aunque las pruebas radiológicas como la radiografía, TC y ecografía tienen un papel destacado en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con COVID-19, la TC no es la prueba de diagnóstico de la infección en pacientes asintomáticos.
“La TC no se debería usar para cribado de pacientes. El diagnóstico de la infección Covid-19 se basa en las pruebas de laboratorio. En un entorno de alta prevalencia, el uso de TC puede estar justificado por su alto valor predictivo negativo, especialmente en situaciones en las que hay que tomar una decisión rápida y no se dispone de pruebas de laboratorio inmediatas, pero no existen análisis que demuestren que esta medida sea coste-eficiente”, señala el Dr. Valdés.