Desde el Ministerio de Sanidad y consejerías de Sanidad de algunas comunidades autónomas están recomendado, a los que han recibido una dosis de la vacuna de AstraZeneca (Vaxzevria), que elijan para la segunda dosis la vacuna de Pfizer-Biontech (Comirnaty). Incluso, en alguna Comunidad Autónoma, las Autoridades Sanitarias están dificultando la libre elección de los pacientes y aportando información no basada en evidencias científicas para que los pacientes reciban la segunda dosis con Pfizer-Biontech.
Por el contrario, desde las Consejerías de Sanidad de otras Comunidades Autónomas, se está recomendando la administración de la segunda dosis con la misma vacuna que se recibió en la primera dosis, de conformidad con la evidencia científica disponible y lo recogido en la ficha técnica de la vacuna. En este sentido, se resalta que la población que ha podido elegir con que vacuna completar su proceso de inmunización se ha decantado por la vacuna de AstraZeneca (Vaxzevria©) en más del 90% de los casos.
SEMERGEN quiere denunciar lo negativo de todo este proceso y como las diferencias en las recomendaciones emanadas desde las Autoridades Sanitarias causan confusión y minan la credibilidad de los profesionales sanitarios
La Sociedad Español de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN, como sociedad decana de la Medicina de Familia en España, quiere denunciar lo negativo de todo este proceso y como las diferencias en las recomendaciones emanadas desde las Autoridades Sanitarias causan confusión y minan la credibilidad de los profesionales sanitarios, pero es especialmente grave dificultar y entorpecer la libre e informada decisión de los ciudadanos con información no basada en evidencia científica.
Desde SEMERGEN quieren manifestar la necesidad de seguir las directrices marcadas por los organismos encargados de la evaluación de las solicitudes de autorización de comercialización de medicamentos – EMA y AEMPS- que basan sus recomendaciones en evidencias científicas. Y en este sentido quieren expresar públicamente la importancia de seguir la pauta marcada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que recomienda a los vacunados con la primera dosis de AstraZeneca (Vaxzevria©) completar la pauta de inmunización con la misma vacuna.
Las fichas técnicas de las vacunas de Pfizer-Biontech (Comirnaty©) y de AstraZeneca (Vaxzevria©) advierten de forma categórica que no hay evidencias de intercambiabilidad entre las diferentes vacunas frente al Covid-19, por lo que las pautas deben completarse con la misma vacuna aplicada en la primera dosis.
Del mismo modo, ningún estudio se ha llevado a cabo para comparar las diferencias en efectos adversos graves, según se utilice una u otra vacuna para completar el proceso de vacunación en los que recibieron la primera dosis de AstraZeneca (Vaxzevria©).
Esta sociedad científica considera fundamental trasladar a la población general un mensaje de confianza pues, como informa la AEMPS, los efectos adversos en la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca (Vaxzevria) son muy escasos
Esta sociedad científica considera fundamental trasladar a la población general un mensaje de confianza pues, como informa la AEMPS, los efectos adversos en la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca (Vaxzevria) son muy escasos. Según los datos del Ministerio de Sanidad, de las 5.098.148 dosis que se han administrado en España, se tiene constancia de cuatro fallecimientos por trombosis con niveles bajos de plaquetas y ligados con la dosis de AstraZeneca. La frecuencia de ese efecto adverso, con la segunda dosis, parece similar a la frecuencia de su aparición en la población general. No se ha detectado ningún caso de trombosis, tras administrar la segunda dosis, en los que aparezcan anticuerpos contra el factor plaquetario 4.
A modo de resumen manifiestan que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca (Vaxzevria©) en la prevención de Covid-19 y su riesgo asociado de hospitalización y muerte, superan con mucho los riesgos de sus posibles efectos secundarios. La opción poner la segunda dosis de Pfizer-Biontech (Comirnaty) puede ser correcta, pero no debería convertirse en la recomendación prioritaria ni mucho menos bajo presión, como se trasluce de las declaraciones de algunas autoridades sanitarias, al no estar avalado ni por la evidencia científica ni recogido en la ficha técnica del producto.