Cuando los niños son pequeños se aprovecha para ponerles el máximo de vacunas posibles para protegerlos cuanto antes de enfermedades como la Hepatitis B, la poliomielitis, el rotavirus o de la difteria, el tétanos y tosferina. Como explican desde la Asociación de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), los niños son vacunados a tan corta edad porque "es cuando son más vulnerables a ciertas enfermedades y así están protegidos lo antes posible". La vacunación permite preparar al niño para defenderse de enfermedades contra las que no tienen anticuerpos, y evitar así que desarrollen síntomas graves o incluso la infección.
Con la pandemia son dos las vacunas que se han incorporado al Calendario de Vacunación de la Asociación Española de Pediatría (AEP) como recomendación: la de la gripe para los menores de 5 años y la del SARS-CoV-2 para los niños entre 5 y 11 años. Ante esta nueva vacuna con poco más de un año de duración y que se administra a estos niños, un total de 3,2 millones, desde noviembre, surgen dudas sobre la compatibilidad con las vacunas que ya existían en el calendario vacunal en esta franja de edad, a saber: los refuerzos de la DTPa o Tdpa, es decir la vacuna combinada de la difteria, el tétanos y la tosferina, y de la poliomielitis.
Ya de pequeños, y también a esta edad, los niños reciben las vacunas señalas a su edad de forma conjunta para evitar molestias al niño por tener muchas inyecciones. "Las vacunas que habitualmente se administran a los niños no sobrecargan ni debilitan su sistema inmunitario", señalan desde la AEPap. De hecho, recuerdan que ya el inmunólogo japonés Susumu Tonegawa, ganador del Premio Nobel de Medicina, calculó que un niño podría responder eficazmente hasta 100.000 vacunas a la vez.
Desde el Ministerio de Sanidad señalan que "no hay que guardar ningún tipo de intervalo temporal entre la administración de la vacuna anticovid y otras vacunas"
Hasta la llegada de la vacuna contra la Covid-19 no había dudas de que las vacunas que recoge el calendario pediátrico se pueden poner juntas, pero respetando los intervalos de las dosis y la edad de adminsitración. Desde la AEPap explican que "no resulta más seguro espaciar varios días la administración de las diferentes vacunas", aunque puede haber variaciones dependiendo del tipo de vacunas.
Hay vacunas, como las inactivadas, que pueden ponerse en cualquier momento antes o después de otra vacuna, pero otras (las de virus vivos atenuados) deben ponerse con un mínimo de 4 semanas entre ellas para no disminuir la respuesta inmunitaria. La poliomielitis es una vacuna inactivada.
Recordemos que en este grupo de edad junto a la de la Covid-19 están la poliomielitis, que es inactiva, y la DTPa, que está formulada con toxinas. Por eso ambas se pueden poner al mismo tiempo. Y en el caso de la Covid-19, la vacuna que se administra en España a este grupo de edad, Comminarty o Pfizer/Biontech, tienen un ARNm, por lo que no se trata de vacuna con un virus atenuado.
Desde el Ministerio de Sanidad señalan que "no hay que guardar ningún tipo de intervalo temporal entre la administración de la vacuna anticovid y otras vacunas". Aunque al ser una vacuna de nueva creación "no hay estudios disponibles sobre la coadministración" de otras vacunas con las del coronavirus, "no se espera que haya ninguna interferencia entre ellas", indican.