El XXV Congreso Neumomadrid 2020 ha acogido de forma virtual este martes 29 de septiembre la celebración de una mesa científica en la que varios ponentes han puesto el foco en cómo la Covid-19 está afectando a los pacientes con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
El doctor David de la Rosa Carrillo ha abierto el debate centrando su exposición en el consenso sobre la infección bronquial crónica en EPOC. “Uno de los grandes caballos de batallas es determinar si es necesario dar antibióticos vía inhalador. En estos casos se seguirán las normativas de BQ. La decisión de dar uno u otro antibiótico inhalado no depende del antibiograma sino del MPP y la posología es la misma a la utilizada en BQ”, ha explicado.
Dado el posible riesgo de alergia, broncoespasmos, tos o hemoptisis “es necesario tomar una serie de precauciones previas”, como es la educación en el uso y mantenimiento de los dispositivos, la inhalación previa de BD de acción rápida, administrar la primera dosis en el medio hospitalario y, en caso de EPOC grave, hay que considerar el riesgo de broncoconstricción inducida por AI (espirometría antes y después de la primera dosis).
También se aconseja valorar el riesgo de nefrotoxicidad con aminoglúcidos y, en caso de que el paciente lleve a cabo técnicas de drenaje bronquial o tratamiento con suero salino hipertónico nebulizado, estos deben de preceder a los AI.
En relación al tratamiento con corticosteroides inhalados se debe tener especial precaución con el uso de CI en pacientes con IBC. “En caso de pautarlos, valorar hacerlo a la dosis más baja posible”.
Sobre el seguimiento clínico ha expresado que “el cronograma de visitas de control dependerá de la gravedad de la EPOC, de la frecuencia de exacerbaciones y de la evolución funcional”, indicando que “el seguimiento inicial tras la primoinfección está marcado por la necesidad de monitorización microbiológica y clínica”; con una monitorización de la situación durante los dos primeros años con análisis de al menos tres esputos al año siempre que existan exacerbaciones.
"Los pacientes con neumonía grave tienen mejores pronósticos, según varios estudios, si les suministramos corticoides que solo antibióticos, aunque no existe una recomendación general"
Por su parte, el doctor Carlos José Álvarez Martínez, ha hablado sobre la neumonía en la exacerbación de la EPOC con el objetivo de despejar las dudas sobre esta dicotomía entre causa o comorbilidad. De acuerdo a las conclusiones ofrecidas por el último estudio AUDIPOC Europa, con una muestra de más de 13.000 pacientes, el 20% de estos presentaban infiltrados.
“En muchos estudios no hay diferencia entre dar antibiótico o dar placebo. Quiero poner el énfasis en el antibiótico en la agudización del EPOC, especialmente en casos de neumonía. Los pacientes con neumonía grave tienen mejores pronósticos, según varios estudios, si les suministramos corticoides que solo antibióticos, aunque no existe una recomendación general”.
El doctor Álvarez ha puesto el foco en las recomendaciones para evitar la agudización de los casos de EPOC como son la abstención del tabaco, adhesión al tratamiento, vacunación contra la gripe o el uso de mucolíticos entre otros.
Ha concluido su presentación señalando que la agudización de EPOC y neumonía coexisten en el 20% de los casos y que, la existencia de neumonía supone: diferencias clínicas y analíticas, diferente etiología, peor pronóstico a corto y medio plazo, diferentes objetivos terapéuticos y diferente papel de la antibioterapia y una estrategia de prevención diferente con corticoides inhalados.
El doctor Javier de Miguel Díez ha analizado los factores protectores en los casos de infección por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en pacientes con EPOC. “Los pacientes con EPOC pueden representar un grupo particularmente vulnerable frente a la infección SARS-CoV-2”, pero al inicio de la pandemia se anticipó una prevalencia y gravedad “excesivas” de esta infección en los pacientes con EPOC.
“La EPOC no parece ser una comorbilidad frecuente en los pacientes con Covid-19. Por el contrario, esta enfermedad parece estar claramente asociada con una mayor gravedad a la hora de cursar la Covid-19”
“La EPOC no parece ser una comorbilidad frecuente en los pacientes con Covid-19. Por el contrario, esta enfermedad parece estar claramente asociada con una mayor gravedad a la hora de cursar Covid-19”. En este sentido ha puesto como ejemplo una revisión de 10 estudios realizados con 3.403 pacientes con Covid-19 ingresados en China que reporta una tasa de prevalencia de pacientes EPOC del 0,95%.
“Debería compararse esta prevalencia con la que se observa en muestras de población general de la misma estructura geográfica, edad y sexo”, explica reiterando que sí parece ser que la EPOC es un factor importante a la hora de cursar la Covid-19 de forma grave. A través de un metanánalisis de seis estudios con 1.595 pacientes en Asia se ha observado una ratio de 5,69% de padecer la Covid-19 de forma grave en pacientes con EPOC.
"La prevalencia de EPOC entre los pacientes con Covid-19 es llamativamente más baja en relación con su prevalencia poblacional. No obstante, cada vez hay más evidencias de que la EPOC puede ser un factor de riesgo de enfermedad Covid-19 más grave"
En cuanto a las posibles explicaciones sobre la baja prevalencia de EPOC en pacientes con Covid-19, el doctor Díez ha expuesto las siguientes posibilidades:
- Posible infradiagnóstico o pobre reconocimiento de la EPOC en pacientes diagnosticados con Covid-19.
- Diferente respuesta inmune provocada por la enfermedad crónica en sí.
- Reducción de la contaminación ambiental y menor exposición a factores ambientales debido a las restricciones de tráfico.
- Cumplimiento más estricto de las medidas preventivas por parte de los pacientes EPOC.
- Beneficio potencial de los tratamientos inhalados, los cuales podrían ejercer un efecto “protector” que limitaría el daño pulmonar de la infección por SARS-CoV-2.
“La relación entre la EPOC y la Covid-19 no está del todo aclarada. La prevalencia de EPOC entre los pacientes con Covid-19 es llamativamente más baja en relación con su prevalencia poblacional. No obstante, cada vez hay más evidencias de que la EPOC puede ser un factor de riesgo de enfermedad Covid-19 más grave”, ha asegurado el doctor Díez que concluye que, en el momento actual, “no se puede determinar si el uso de las terapias inhaladas empleadas en la EPOC o la abstención tabáquica tienen un efecto protector frente al SARS-CoV-2, por lo que se necesitan más estudios”.