Al menos 20.000 trabajadores de la sanidad gallega y las residencias de mayores que han trabajado en primera línea en la pandemia del coronavirus se beneficiarán de un bono de 250 euros para gastar en restaurantes y hoteles.
Así lo anunció este pasado fin de semana el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, cuando apenas quedan tres semanas para la celebración de las elecciones autonómicas el próximo 12 de julio.
Se tratará de un tarjeta de prepago de Abanca, de carácter nominativo, con el importe total que podrán gastar entre el 15 de julio y el 13 de diciembre en los negocios adheridos.
Vázquez Almuiña defiende que el bono de la Xunta para los sanitarios es una gratificación de la Consejería de Cultura y no del departamento de Sanidad
Pues bien, los profesionales sanitarios han comenzado a mostrar su indignación y rechazo al respecto de esta iniciativa, que según ha explicado el consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, "no se trata de una gratificación de la Consejería de Sanidad".
"Fue mal explicado. Las mejoras para el personal del Sergas las tratamos en la mesa sectorial con los sindicatos", aclaró Almuiña, señalando que este bono es una idea de la Consejería de Cultura.
RECHAZO ENTRE LOS SINDICATOS
La Federación de Sanidad de CCOO Galicia critica al Gobierno gallego por adoptar esta medida "electoral" mientras niega a los trabajadores la posibilidad de negociar sus demandas.
Para CCOO-Sanidade, esto es una "falta de respeto" y solo puede justificarse como "propaganda electoral", como se anunció directamente en los medios de comunicación, sin información previa a los sindicatos.
El sindicato recuerda que la Xunta "ha estado negando reiteradamente" la recuperación de los derechos quitados a los trabajadores, cierra camas en muchas áreas de salud de Galicia, mantiene la precariedad en los contratos de personal temporal y rechaza los refuerzos de personal.
CCOO-Galicia critica que el Goberno gallego adopte esta medida "electoralista" mientras niega la posibilidad de negociar las reivindicaciones del personal del Sergas
CCOO exige que la Xunta de Galicia "detenga la propaganda de una vez por todas" y comience a "trabajar en una mejora real de la salud" y las condiciones de su personal. "Es necesario poner fin a la precariedad en la contratación y proporcionar al personal estabilidad laboral, para lo cual es necesario hacer más contrataciones y eliminar la tasa de reemplazo", dice Emilia Lamas, secretaria general de CCOO-Sanidade.
Por su parte, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) también rechaza el bono de la Xunta al personal sanitario y lo califica de "indignante".
El sindicato médico demanda a la Xunta, entre otras cosas, que elimine la precariedad en la contratación para contar con condiciones laborales dignos y estables, con Listas de Contratación de Facultativos Hospitalarios transparentes y que introduzca mejoras en la atención de los pacientes.
CESM rechaza el bono de la Xunta al personal sanitario porque es ‘indignante’ y reclama los derechos perdidos como reconocimiento a su labor
"Es lo que habríamos esperado de nuestras autoridades sanitarias, si realmente quieren tener un gesto de reconocimiento al duro trabajo realizado durante esta crisis, y no un ese bono propina, que más puede considerarse una tomadura de pelo que un regalo de agradecimiento, y que produce el efecto contrario que el perseguido, en plena campaña electoral", sostiene CESM en un comunicado de prensa.
La confederación sindical está convencida de que los profesionales sanitarios en general y los fcultativos en particular son merecedores de un reconocimiento y compensación por parte de la Xunta, ya que "trabajamos con una implicación y entrega muy superior a lo que sería exigible, y lo hicimos por sentido del deber y por el compromiso adquirido con los ciudadanos, muchas veces en condiciones muy difíciles por la desprotección y falta de medios a la que nos hemos visto sometidos".
Por ello, consideran que "el mejor y más justo reconocimiento" sería la recuperación de los derechos perdidos y el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Sergas para acabar con la precariedad laboral y recuperar la calidad asistencial.