Covid-19: El 70% de sanitarios infectados en España e Italia en los primeros meses eran mujeres

Los expertos advierten de que estas elevadas tasas enfrentan ahora a estos países a la que definen como la “pandemia emergente” del Covid prolongado.

Enfermeras desarrollando sus funciones sanitarias (Foto: Comunidad Valenciana)

The Lancet ha publicado un exhaustivo informe sobre los errores que se cometieron a nivel global en la gestión de la pandemia, y señala cuáles fueron los grandes fracasos políticos y sanitarios que nos han enfrentado a la peor crisis sanitaria de los últimos tiempos. Un trabajo al que 28 expertos internacionales en diversas disciplinas han dedicado dos años y que pone de relieve que el mundo no estaba preparado para un virus como el SARS-CoV-2, a pesar de creer que contábamos con políticas y sistemas sanitarios fuertes y resistentes.

A través del extenso documento podemos hacer un recorrido entre los errores que se cometieron a la hora de intentar evitar la propagación del virus y que hoy, después de la dramática experiencia vivida, observamos con más claridad con la perspectiva que únicamente puede darnos el tiempo.

A pesar de que el escenario epidemiológico que observamos en la actualidad, casi tres años después de la identificación de los primeros casos de Covid-19, dista notablemente de los primeros meses de la pandemia, lo cierto es que sus consecuencias todavía son hoy evidentes.

Los expertos rubricantes del documento critican en numerosas ocasiones la falta de cooperación entre los países a la hora de controlar la expansión del virus. Señalan que los gobiernos de la región europea no tenían como objetivo reprimir la pandemia, sino únicamente frenar la transmisión del virus. En este sentido recuerdan que Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido reportaron un elevado número de infecciones en los inicios de la pandemia. Situación que se ha traducido en una mayor mortalidad y que plantea algunos riesgos para la salud pública en el medio y largo plazo debido al Covid prolongado, tal y como abordaremos más adelante a lo largo de estas líneas.

Retomando las consideraciones de los expertos sobre las altas tasas de infecciones en los referidos países europeos entre los que se encuentra España, critican la tardanza de sus gobiernos a la hora de cerrar el tráfico aéreo con China. “Los viajes internacionales hacia y desde estos países son numerosos, y muchas personas infectadas llegaron desde China entre enero y principios de febrero de 2020”.

En este sentido el informe critica que se realizaron muy pocas pruebas diagnósticas a los viajeros procedentes de China que traspasaban las fronteras de estos países lo que “produjo un aumento masivo de los casos en marzo de 2020”. En este sentido reprochan que “para disminuir la presión sobre los hospitales los países europeos adoptaron férreas medidas de bloqueo, aunque, como en la región de las América, la atención se centro en aplanar la curca en lugar de suprimir la pandemia”.

Los gobiernos de la región europea no tenían como objetivo reprimir la pandemia, sino únicamente frenar la transmisión del virus

Esta forma de gestionar la pandemia llevó a que en junio de 2020, ante el descenso de la transmisión en Europa como consecuencia de medidas como los confinamientos e intervenciones no farmacológicas, se suprimiesen parte de las medidas en vez de reforzarlas, especialmente ante el inicio de la temporada estival. Esta situación condenó a la mayoría de los países europeos a una segunda ola de la pandemia en septiembre de 2020. Este sistema se repitió en las sucesivas olas de la pandemia que vivió el viejo continente. Los expertos destacan como punto positivo la velocidad a la que los países europeos han conseguido vacunar a la mayor parte de sus poblaciones, lo que ha logrado limitar el número de casos graves y muertes en los brotes que se produjeron posteriormente en 2021 y 2022.

COVID PROLONGADO Y PROFESIONALES SANITARIOS

Fatiga, tos, opresión en el peco, dificultad para respirar, dolor de garganta, pérdida de gusto y/o olfato, palpitaciones, mialgia, dolor en las articulaciones, erupciones cutáneas, problemas neurológicos, neurocognitivos de salud mental. Estos son solo algunos de los síntomas persistentes que pueden padecer las personas que han superado la Covid-19. El Covid prolongado se erige cada vez más como una cuestión primordial para la salud pública.

Precisar sobre el Covid prolongado es muy complicado debido a las disparidades en los datos epidemiológicos, falta de precisión en los diagnósticos y la falta de capacidad de los sistemas sanitarios. Poco a poco se conoce más sobre esta condición que limita en distintos grados la vida de quienes la padecen. Las estimaciones apuntan a que entre el 10-20% (algunas se elevan hasta el 35%) de la población infectada por el SARS-CoV-2 podría tener que hacer frente a síntomas prolongados y secuelas de la enfermedad. Una estimación que se traduce en millones de personas e importantes costes sociales y económicos.

"El Covid prolongado tiene efectos físicos, mentales, sociales y económicos sustanciales. El Covid prolongado podría ser en sí mismo una pandemia emergente. Dado que es probable que la Covid-19 se vuelva endémica, muchas personas podrían tener necesidades de atención médica y social a largo plazo, lo que podría sobrecargar los sistemas de los países y los entornos escolares y laborales"

El informe de The Lancet señala que algunos de los factores de riesgo para sufrir Covid prolongado son la edad avanzada, el sexo femenino, presentar más de cinco síntomas en la etapa aguda de la infección o la presencia de comorbilidades. La vacunación contra la Covid-19 reduce el riesgo de desarrollar Covid prolongado en caso de infección.

Teniendo en cuenta la fotografía planteada el documente pone el foco en un informe de 2020 de ONU Women que señala que alrededor del 70% de los trabajadores de la salud infectados en España, Italia y Estados Unidos en los primeros meses de la pandemia fueron mujeres. Esto podría comprometer nuestro sistema sanitario ante el elevado número de sanitarias que podrían sufrir síntomas persistentes.

“El Covid prolongado tiene efectos físicos, mentales, sociales y económicos sustanciales. El Covid prolongado podría ser en sí mismo una pandemia emergente. Dado que es probable que la Covid-19 se vuelva endémica, muchas personas podrían tener necesidades de atención médica y social a largo plazo, lo que podría sobrecargar los sistemas de los países y los entornos escolares y laborales. Estas personas requerirán atención multidisciplinaria y libre de estigmas que no está disponible en muchos entornos”, recoge el informe.

“Si bien el registro de datos epidemiológicos exactos para el Covid prolongado es difícil con el conocimiento y la capacidad existentes de los sistemas de atención médica, se necesita investigación continua y vigilancia regular, además de la colaboración científica internacional, para informar a los sistemas de atención médica, los sistemas de atención social, y gobiernos al desarrollar tratamiento, rehabilitación, algoritmos de apoyo y políticas y prácticas relacionadas con la discapacidad, la educación, la ocupación y las finanzas”, asevera el documento.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.