El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha publicado este jueves el informe Especial COVID-19, integrado en el documento anual 'Sanidad privada, aportando valor'. Para analizar el profundidad el impacto de la pandemia del SARS-CoV-2 en el sector privado y su aportación a combatir la misma, la institución que preside Juan Abarca Cidón cuenta con la visión de las patronales de los cuatro grandes ejes: ASPE (sector hospitalario), UNESPA (sector del seguro), Farmaindustria (sector farmacéutico) y FENIN (sector de la tecnología sanitaria).
Tal y como se subraya en el análisis, 124 hospitales privados han atendido al 16% de los pacientes diagnosticados o con sospecha de COVID-19 (19.289) y han asumido el 14% de los ingresos en unidades de cuidados intensivos (1.536 personas). Para llevar a cabo esta actividad, los grupos hospitalarios basaron sus actuaciones en seis puntos: la ampliación de plantillas, la reprogramación de la actividad, la clausura de algunos servicios no vinculados a la situación epidemiológica, la adaptación de espacios para acoger pacientes, la adquisición de equipamiento y la implementación de estrategias para atender al mayor número de pacientes.
124 hospitales privados han atendido al 16% de los pacientes diagnosticados o con sospecha de COVID-19 (19.289)
El site coronavirus.fundacionidis.com aloja 130 de estas iniciativas, que se materializan en servicios para pacientes y población general, acciones de refuerzo asistencial, de investigación y colaboraciones o donaciones. Entre los servicios para pacientes y población general, nos encontramos por ejemplo: servicios de entrega de medicación a domicilio, facilitación de la comunicación entre pacientes y familiares mediante dispositivos electrónicos, servicios de acompañamiento a mayores, apoyo psicológico para personas en situación vulnerable, servicios de telemedicina, espacios web con recomendaciones o teléfonos para resolución de dudas.
Para los profesionales se han puesto en marcha también numerosas acciones, con el fin de conseguir las mejores condiciones para el desarrollo de su trabajo y para su salud emocional. Por ejemplo, programas de apoyo psicológico, ayudas para médicos que han sufrido la enfermedad, webinars para informarse de las últimas novedades, o apoyo tecnológico para la realización de videoconsultas.
Los centros sanitarios han priorizado la actividad COVID al resto de actividades programadas, ocasionando la detención de actividades que no eran relacionadas con la pandemia
La colaboración total de todo el sector sanitario privado ha sido fundamental en la resolución de la crisis. Esto ha sido posible gracias a, la interlocución y coordinación constante del sector con las autoridades sanitarias; y a la disposición total de los recursos de los centros sanitarios (humanos, materiales, instalaciones...)
Para gozar de esa disposición absoluta de los recursos, los centros sanitarios han priorizado la actividad COVID al resto de actividades programadas, ocasionando la detención de actividades que no eran relacionadas con la pandemia. Concretamente las áreas que más han acusado este impacto han sido las intervenciones quirúrgicas, las pruebas diagnósticas y las urgencias.