“No hemos tomado ninguna decisión, lo vamos a valorar”. Así se ha pronunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, sobre la petición de al menos 10 comunidades autónomas de que se pueda adelantar el toque de queda a las 20:00 horas. De esta forma, las autonomías no podrán nuevas decisiones con respecto a la limitación de la movilidad nocturna, más allá de lo que ya está fijado en el RD del estado de alarma.
En la rueda de prensa posterior al Consejo Interterrritorial, celebrado en la sede de la Junta de Andalucía en Sevilla, el responsable de la cartera sanitaria ha reconocido que parte de los “colegas” sanitarios han planteado sus propuestas para revisar el actual estado de alarma, prorrogado hasta el 9 de mayo, como las relacionadas con la restricción de la movilidad nocturna. El propio consejero de Salud de Andalucía, Jesús Aguirre, lo ha pedido en presencia de Illa.
Illa ha aventurado que seguirán discutiendo sobre el asunto y que tomarán una decisión "cuando hayan los consensos suficientes"
Sin embargo, el ministro de Sanidad ha apuntado que estas medidas “las vamos a estudiar” y que no han tomado ninguna decisión definitiva. Según ha subrayado, “lo vamos a valorar, en este ejercicio y en este proceso continuo de escucha permanente”, de forma que ha aventurado que “vamos a seguir discutiendo sobre ese tema”. Y preguntado sobre cuándo se tomará una decisión al respecto, ha contestado que “cuando hayan los consensos suficientes”.
A pesar de ello, Salvador Illa continúa defendiendo que “hay un conjunto de medidas, algunas muy drásticas, que ya se están aplicando” por parte de todas las comunidades autónomas, al tiempo que ha asegurado estar convencido que “van a servir para doblegar la curva”. En este sentido, ha advertido que “sabemos que si se adoptan medias hoy, no veremos resultados mañana”, por lo que ha instado a “aplicar bien las medidas tomadas y esperar resultados”.
“EL CRECIMIENTO SE ESTÁ RALENTIZANDO”
El titular de Sanidad ha reconocido que los consejeros sanitarios han compartido su “preocupación” ante el incremento de casos, unos datos de contagios que “no son buenos”. El propio Illa ha indicado que la presión en las camas hospitalarias y en la camas de UCI “irá a más” como así ha ocurrido en otras ocasiones cuando ha aumentado la incidencia. No obstante, ha defendido que “el crecimiento se va ralentizando”, de forma que “podríamos estar acercándonos ya a doblegar la curva”.