Este lunes 27 de abril se erige como una de las fechas clave en la crisis del coronavirus. En esta jornada, el Ministerio de Sanidad comenzará a estudiar los planes de desescalada de las comunidades autónomas a través de los que pretenden iniciar el levantamiento de las medidas establecidas contra la epidemia desde que el pasado 15 de marzo entrase en vigor el Estado de Alarma.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, así como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han dejado claro en varias ocasiones las condiciones que deben darse en los territorios para que los planes de desescalada comiencen a materializarse. Siempre, en base a la evolución de la epidemia.
Lo cierto es que el Consejo Interterritorial celebrado el pasado viernes 24 de abril no abordó estos planes ni fechas concretas para su puesta en marcha. Pero este lunes es el momento. Los planes de desescalada de las distintas autonomías se analizarán en una reunión de trabajo técnica y a través de un nuevo Consejo Interterritorial de Salud. Los resultados se presentarán mañana en el Consejo de Ministros para iniciar la coordinación con el Ejecutivo central.
Entre las condiciones que deben darse para que las comunidades autónomas, la primera es que debe contar con capacidades asistenciales suficientes en materia de salud pública y de prevención de las infecciones en el entorno intrahospitalario.
Los hospitales deben ser capaces de realizar un cribado universal mediante PCR en todos los pacientes antes de proceder a su ingreso por patologías o problemas que no estén relacionados con la Covid-19. Deberá primar siempre la atención de los pacientes urgentes y establecer circuitos asistenciales separados para pacientes infectados y los que no lo están.
Por supuesto, los centros hospitalarios y de Atención Primaria deberán contar con equipos de protección individual y reservas de estos, así como cumplir con todas las medidas de precaución fijadas por las autoridades sanitarias.
Los profesionales sanitarios deberán contar con los recursos y protección necesarios para poder detectar cada nuevo caso, así como sus contactos más cercanos para proceder a su aislamiento
Uno de los elementos más importantes en los planes de desescalada es el número de camas de UCI. Los hospitales deberán ser capaces de contar con el doble de estas camas ante posibles picos asistenciales, así como reservar asistencia de respiración mecánica y medicación crítica.
La Atención Primaria desempeñará un rol vital en la desescalada. El primer escalafón de la Sanidad actuará como filtro y será necesario el establecimiento de circuitos de atención separados para personas que presenten síntomas respiratorios o infecciosos. Los profesionales sanitarios deberán contar con los recursos y protección necesarios para poder detectar cada nuevo caso, así como sus contactos más cercanos para proceder a su aislamiento.
Las residencias de ancianos son otro de los puntos críticos. El Ministerio de Sanidad ha insistido en que estas deben contar con capacidad de diagnóstico a través de PCR y realizar un cribado para la pronta identificación de posibles casos con los que proceder, según los protocolos establecidos.