Desde el inicio de la desescalada, el fin del estado de alarma y el paso a la “nueva normalidad” han sido constantes los reproches entre los partidos de la oposición, el Gobierno central y las comunidades autónomas. Pero en plena expansión de la pandemia, con la necesidad de aplicar las medidas pactadas con la Unión Europea y los presupuestos de 2018 aún en vigor, la realidad invita a los líderes políticos a entenderse sí o sí.
Con este fin, la Secretaría de Estado de Comunicación ha informado este miércoles que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá la próxima semana con los líderes “de las principales fuerzas parlamentarias”. La ronda se iniciará el miércoles, 2 de septiembre, con Pablo Casado (PP) y con Inés Arrimadas (Ciudadanos) y continuará el jueves día 3.
Los ejes principales serán “la despolitización de la lucha contra la pandemia y el desarrollo de las medidas de cogobernanza para doblegar al virus y la aprobación de unos PGE"
Según han avanzado desde Moncloa, los ejes principales de estos contactos serán “la despolitización de la lucha contra la pandemia y el desarrollo de las medidas de cogobernanza para doblegar al virus, la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE), unos presupuestos de país, así como el reforzamiento institucional y la renovación de cargos de las altas instituciones del Estado, como el CGPJ, el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo, así como RTVE”.
DESPOLITIZACIÓN DE LA PANDEMIA
En las últimas semanas han sido más acuciantes si cabe los cruces de declaraciones entre los diferentes líderes políticos, especialmente desde el PP al Gobierno en general. Este martes, en la vuelta de sus vacaciones y tras una nueva reunión del Consejo de Ministros, Pedro Sánchez invitó a las comunidades autónomas a solicitar la aplicación del Estado de alarma en su territorio si la evolución de la pandemia así lo requería.
Entre tanta discusión, lo cierto es que España es el país de la Unión Europea con mayor número de casos con Covid-19 (405.436)
Por su parte, Pablo Casado, presidente del PP, acusó al líder del Ejecutivo central “parapetarse en las comunidades autónomas con una delación de funciones”. A su juicio, “Sánchez se escabulle de sus responsabilidades en otras administraciones ante la peor pandemia que sufre el último siglo”. Los populares defienden que hay “legislación básica suficiente para asumir el mando único sanitario”.
Y entre tanta discusión, lo cierto es que España es el país de la Unión Europea con mayor número de casos con Covid-19 (405.436) y muy por encima del siguiente país, que son el Reino Unido (326.614) e Italia (260.298), atendiendo a los datos recopilados un día antes por el ECDC. La multiplicación de brotes por todo el territorio ha sido una constante desde principios de julio, cuando se produjeron los primeros confinamientos selectivos en Cataluña y Aragón.
EN BUSCA DE UNOS NUEVOS PGE
Otras de las prioridades que se marcan desde Moncloa es diseñar y aprobar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para que estén en vigor en 2021. Cabe recordar que la falta de entendimiento entre los partidos políticos, las continuas elecciones generales y los retrasos para formar Gobierno han llevado a que aún estén en vigor los PGE del 2018, aprobados por el último Ejecutivo que lideró Mariano Rajoy (PP).
Hacienda ha indicado que las próximas cuentas atenderán con singularidad el sistema sanitario público “garantizando que tiene las capacidades y los recursos suficientes para afrontar cualquier situación futura”
Por lo pronto, el Ministerio de Hacienda ha avanzado las directrices generales sobre las que estas cuentas públicas deberán basarse. En primer lugar, proponen “diseñar una estrategiafiscal y presupuestaria orientada a paliar los efectos negativos de la actual crisis ocasionada por la pandemia sanitaria”.
El departamento que dirige María Jesús Montero plantea que tendrán como fin “aumentar la cohesión, la justicia social y la igualdad de oportunidades, fortaleciendo nuestro Estado del Bienestar”. De manera particular, indica que se atenderá con singularidad el sistema sanitario público “garantizando que tiene las capacidades y los recursos suficientes para afrontar cualquier situación futura”.
Por otra parte, se incide en que se reforzará “la capacidad de respuesta ante emergencias, así como las inversiones en ciencia, investigación e innovación”. De la misma manera, se apoyará “la mejora de la digitalización de los servicios de salud” con el objetivo de “potenciar la eficiencia y la resistencia de la Administración Pública para dar respuestas rápidas”.