“El estado de alarma es el pasado, hay que mirar al futuro y se llama vacunación, vacunación y vacunación”. Con esta frase, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido cerrar el paso a las críticas planteadas por prácticamente toda la oposición y algunas comunidades autónomas, quienes acusan al Gobierno de “dejación de funciones” por no plantear un marco jurídico que de seguridad tras el fin del estado de alarma.
En una breve rueda de prensa desde La Moncloa, tras recibir la visita de su homólogo argentino, el presidente Sánchez ha descartado la posibilidad de emprender una reforma de la ley como le pide el PP. Precisamente, el pronunciamiento del líder del Ejecutivo central llegan después de que el TSJ de Navarra haya rechazado el toque de queda que había solicitado el Gobierno Foral, al igual que en Canarias o el País Vasco.
El presidente del Gobierno rechaza cualquier modificación normativa: "Una ley ordinaria no va a sustituir nunca a la Constitución Española"
Tras las preguntas de los periodistas, Sánchez ha pedido en primer lugar “coherencia a la oposición”. A su juicio, “no puede ser que ahora echen de menos el estado de alarma y cuando el Gobierno lo propuso para siete meses, de octubre a mayo, votaron en contra”. Por otra parte, ha defendido que "una ley ordinaria no va a sustituir nunca a la Constitución Española, esto es de primero de Derecho”.
En esta línea, ha subrayado que “estamos iniciando una nueva etapa” sustentada en “tres ejes". El primero de ellos, la vacunación: “Estamos a 99 días de lograr el 70% de la población vacunada y la inmunidad de grupo”. Además, Sánchez ha apuntado que las comunidades autónomas tienen "amplios instrumentos para hacer frente a la pandemia en el estado actual” gracias a los acuerdos aprobados en el Consejo Interterritorial. Finalmente, ha instado a la población a “seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias”.