Una reciente investigación desarrollada por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Case Western Reserve (CWRU, por sus siglas en inglés), sugiere que los niños menores de cinco años que están infectados por la variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica), presentan un menor riesgo de Covid-19 grave que aquellos casos en los que la infección ha sido causada por la variante Delta (B.1.617.2, detectada originalmente en India).
Los resultados de este estudio han sido publicados en JAMA Pediatrics. Se trata de la primera investigación a gran escala que compara los riesgos de la Covid-19 entre las infecciones causadas por Ómicron y Delta en niños de cuatro años y edades inferiores. Hecho que resulta de vital importancia ya que hablamos del grupo poblacional que todavía no ha sido establecido como elegible para la vacunación.
Los hallazgos indican que la variante Ómicron es de seis a ocho veces más infecciosa que Delta. Los resultados clínicos graves oscilaron entre un 16% menos de riesgo de necesidad de acudir a urgencias, y un 85% menos de riesgo de requerir ventilación mecánica. Aproximadamente el 1,8% de los niños infectados con Ómicron fueron hospitalizados, en comparación con el 3,3% en el caso de Delta.
"Debido a que hay muchos más niños infectados, los hospitales se vieron afectados durante los meses de invierno por una mayor afluencia de niños pequeños"
El equipo de investigadores analizó los registros de salud electrónicos de más de 651.640 niños en los Estados Unidos que acudieron a servicios médicos entre septiembre de 2021 y enero de 2022. Los niños menores de cinco años no son elegibles para la vacunación y se trata de un grupo poblacional con una baja tasa de infecciones por SARS-CoV-2, lo que limita su inmunidad preexistente.
Uno de los datos más llamativos de este trabajo es que, a través de un análisis demográfico adicional, se determinó que los niños infectados por Ómicron eran más jóvenes: 1,5 años frente a 1,7 años en el caso de Delta. Además, presentaban menos comorbilidades.
“La principal conclusión de nuestra investigación es que muchos más niños se han infectado con Ómicron en comparación con Delta, pero no se ven tan afectados”, declaran los autores del estudio. “Sin embargo, debido a que hay muchos más niños infectados, los hospitales se vieron afectados durante los meses de invierno por una mayor afluencia de niños pequeños”.
“Hemos visto dispararse la cantidad de hospitalizaciones dentro de este grupo de edad en enero de este año porque la tasa de infección de Ómicron es de 10 a 15 veces mayor que la de Delta”, señalan. “Ómicron es menos grave que Delta, sin embargo, la reducción del rango de gravedad en los resultados clínicos es solo del 16 al 85%. Además, dado que se infectaron tantos niños no vacunados, los efectos a largo plazo de estas infecciones en el cerebro, el corazón, el sistema inmunitario y otros órganos siguen siendo desconocidos y preocupantes”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas de cinco años en adelante reciban la vacuna contra la Covid-19, así como que a aquellas de 12 años en adelante se les inocule una dosis de refuerzo. La última actualización de los CDC establece que la mascarilla ya no es obligatoria en interiores en aquellos Condados en los que el nivel de transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 sea bajo o medio.