El herpes zóster (HZ) está causado por la reactivación del virus latente de la varicela-zóster (VVZ). En el caso de España, más del 90% de las personas ha sufrido infección por este virus, por lo que presentan riesgo de desarrollar herpes zóster que aumenta con la edad. Alcanza entre el 30-50% en lo mayores de 85 años y las personas inmunodeprimidas se erigen como uno de los grupos más vulnerables.
Diversos estudios sugieren que el elevado riesgo en estos grupos podría ser consecuencia de una disminución de la inmunidad mediada por células específicas del VVZ por debajo del umbral necesario para mantener la latencia del virus.
Desde el comienzo de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 se han publicado varios estudios que describen casos de herpes zóster en pacientes que han cursado la Covid-19. Un análisis descriptivo de los datos del Ministerio de Salud de Brasil ha reportado un aumento del 35% en los diagnósticos de HZ entre marzo y agosto de 2020, en comparación con los mismos periodos de 2017 y 2019.
En la misma línea, se ha observado una duplicación de los casos en clínicas ambulatorias de Turquía entre mayo y junio de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019. Estos dos resultados refuerzan la hipótesis que se viene barajando desde hace tiempo: ¿puede el SARS-CoV-2 provocar la reactivación del virus varicela-zóster?
El diagnóstico de Covid-19 en mayores de 50 años “se asoció con un riesgo significativamente mayor de desarrollar herpes zóster, lo que destaca la relevancia de mantener la vacunación contra el herpes zóster”
La evidencia científica de la que se dispone sostiene esta posibilidad como resultado de la disfunción inmunitaria de las células T inducidas por el coronavirus. Aunque nos encontramos ante una opción biológicamente plausible, ponemos el foco en un reciente estudio de cohorte retrospectiva focalizado en evaluar el riesgo de desarrollar herpes zóster tras un diagnóstico de Covid-19.
Para ello se han utilizado las bases de datos de MarketScan y Optum a través de las que se han analizado los datos de un total de 1.449.224 personas con un diagnóstico confirmado de Covid-19. De estos, 642.696 tenían 50 años o más. Dentro de este grupo, 394.677 cumplieron con los criterios de inclusión y formaron parte de una de las dos cohortes creadas para el estudio: personas mayores de 50 años con Covid-19. La cohorte de mayores de 50 años sin Covid-19 estuvo formada por 1.577.346 personas.
Realizados los emparejamientos entre las dos cohortes, las personas diagnosticadas con Covid-19 presentaban un riesgo de padecer herpes zóster un 15% más elevado que las personas que no habían cursado la infección por SARS-CoV-2. El estudio destaca que en los pacientes con Covid-19 que requirieron hospitalización, el riesgo de padecer herpes zóster se incrementaba hasta el 21%.
Los autores de este trabajo concluyen que el diagnóstico de Covid-19 en mayores de 50 años “se asoció con un riesgo significativamente mayor de desarrollar herpes zóster, lo que destaca la relevancia de mantener la vacunación contra el herpes zóster”.