El inicio de la vacunación frente a la Covid-19 en la Unión Europea a finales del 2020 se convirtió en motivo de esperanza para las administraciones y para el conjunto de la sociedad, después de meses de gestión de la pandemia y tras miles de contagios y fallecidos. Sin embargo, tras las primeras dosis aplicadas, los problemas en su administración ya han empezado a surgir.
Recientemente, la compañía farmacéutica Pfizer, cuya vacuna fue la primera autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), anunció que durante varias semanas realizarían recortes en los repartos semanales que tenía firmados con los distintos estados debido a que iban a realizar reformas en su centro logístico en la Unión Europea, situado en la ciudad belga de Puurs.
El Ministerio de Sanidad ha tenido que rectificar el reparto inicialmente fijado tras recibir menos dosis de las previstas
Así, durante varias semanas España ha recibido hasta un 40% menos de dosis que las 350.000 que recibía de forma habitual en las primeras semanas. Esto ha desembocado en que el Ministerio de Sanidad ha tenido que rectificar el reparto inicialmente fijado entre las comunidades autónomas, con el fin de garantizar un mínimo de dosis entre los distintos territorios y no se produjeran inequidades.
Otro aspecto conflictivo es la extracción de las dosis de los viales recibidos. En un principio, Pfizer indicaba que se podían extraer cinco dosis, criterio que ha tenido que rectificar ya que en la mayoría de ellas sobraba un poco de líquido. De esta forma, la mayoría de comunidades autónomas han informado cómo han desperdiciado parte de las dosis aplicadas en las primeras semanas porque no contaban con esa sexta dosis.
La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) autorizó de forma oficial el 8 de enero que se podía sacar seis dosis por cada vial. Pese a ello, varias comunidades han continuado teniendo problemas al no contar con las jeringuillas específicas que son necesarias para extraer todas esas dosis, de tal forma que continúan desperdiciando parte de las dosis. En todo caso, desde el Ministerio de Sanidad continúan defendiendo que España va a cumplir con los plazos marcados.
RÉPLICA EN LA UE
Lo que está ocurriendo en España se está reproduciendo en los mismo términos en la mayoría de países de la Unión Europea. Según recoge Reuters, Pfizer ha reducido a la mitad el volumen de vacunas Covid-19 que entregará a algunos países europeos esta semana.
Es el caso, por ejemplo, de Rumanía, que ha obtenido solo el 50% de su volumen previsto para esta semana. El resto se ha asignado de forma gradual para finales de marzo y aseguran que la normalidad volverán en próxima semanas. En Polonia igual, la caída ha sido alrededor de la mitad con respecto a los esperado. Y en la República Checa han optado por ralentizar la actual campa de vacunación en previsión de que llegarían menos dosis.
La Comisión Europea trata de restar gravedad al asunto, apuntando que se están firmando contratos con varias compañías para tener más dosis de las que se necesita
De igual forma ha ocurrido en Noruega, Bulgaria, Dinamarca o Italia, con reducciones de entre un 20% y un 50% dependiendo de la semana. Por su parte, la compañía farmacéutica no se ha vuelto a pronunciar desde que anunciara que se iban a reducir las entregas durante varias semanas. En teoría, este recorte terminará en el próximo mes.
Por su parte, desde la ComisiónEuropea tratan de restar gravedad al asunto. En esta línea, resaltan que se están firmando contratos con diferentes compañías con el objetivo de tener más dosis de las que se necesita. La previsión es que la próxima semana se pueda autorizar una nueva vacuna, la de AstraZeneca-Oxford.